Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Poema de Antonio Miranda

 

EL COITO DEL SÁTIRO

 

 

Poema de Antonio Miranda

 

Trad. de Aurora Cuevas Cerveró

 

Ilus. de Zenilton de Jesus Gayoso Miranda

 

 

I

En la penumbra de una luna menguante avistó

una casa modesta,  cubierta de tejas ruinosas

y ninguna cama decente

para descansar la fatiga del camino.

 

Hamacas en medio de un cuarto sin adornos y sin muebles.

Un escenario sombrío.

 

El sátiro la arrojó en su hamaca

y a horcajadas  sobre su cuerpo trémulo,

la desnudó con rudeza,

con los pies plantados en el suelo.

 

Se quitó la  camisa y,

una pierna

después de otra,

se soltó los pantalones de cáñamo oscuro.

Aparecieron, entonces, entre las piernas,

dos penes inmensos excitados y vibrantes

como dos serpientes libertas.

Dos penes superpuestos, ojos de fiera, chispeantes.

 

La lamparilla  se extinguía relampagueante,

exhalando olor a quemado.

 

Carnes indefesas,

la huntó con sucesivas capas de saliva gruesa

y comenzó a introducirse con furia.

Tan grande  dolor la acabó desfalleciendo.

 

Después  repitió el asalto por el ano.

 

Comenzó a penetrar las cavernas hasta más no poder.

 

Una sacudida de bramidos tras los estertores

del gozo, relinchando victorioso.

Despertó a las gallinas en los gallineros y a los animales en las cuadras.

La sangre brotaba de ella

mientras el fauno salía corriendo

hacia el riachuelo cercano,

arrojándose al agua

para apagar  las brasas de su cuerpo enfermo.

 

II

El silencio asaltó los cuerpos agotados.

El hombre se agitaba en sueño saciado

y perturbaba la noche con ronquidos de bicho extenuado.

 

La joven en torpeza de  pesadillas y gemidos constantes.

 

La tarde del día siguiente abrió los ojos y vió

ristras de luz invadiendo el cuarto hediondo.

El compañero dormía un sueño rumiante.

 

Salió gateando hasta el umbral de la puerta

para ofuscarse con las luces invasoras

de una tarde declinante.

 

Distinguió una ingazeira*  portentosa y un pasto ralo

en el horizonte difuso.

Encontró más adelante un abrevadero con agua de lluvia

y metió la cara hasta sentir ahogo

cuando percibió que estaba desnuda.

 

Vió un hacha junto a la cancela

y se  agarró a ella con la fuerza que no tenía.

Sintió el ímpetu de salvarse

valiéndose de aquel instrumento de justicia.

Intentó arrancarla de las entrañas

de la madera de un tronco caído

pero no fue capaz.

 

Todavía intacta la bolsa en que trajera sus escasas pertenencias.

El vestido de novia postrado sobre el suelo polvoriento.

Salió apresurada escondiéndose entre la caatinga**

en dirección desconocida.

 

Errando por los caminos de tropiezos y espinos.

Jadeando y olfateando “con ávida nariz”

como escribió  el poeta Humberto de Campos.

Extraído de: MIRANDA, Antonio. Do Azul mais Distante./ Del Azul más Distante. Madrid: Saceda, 2008.

*árbol enorme, típico de la región

** ecosistema del Nordeste de árboles tuertos y espinosos


 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar