POESIA PERUANA 
                  Coordinacíon: Jorge Alania - jorgealania@terra.com.pe 
                  -------------------------------------------------------------------------------------------------------  
                       
                  
                 
                 
                JOSÉ GUILLERMO VARGAS 
               
                  
                (1938-2021)  
                Pepe Vargas, como era llamado por los  más íntimos, murió victima de la Coronavirus en febrero de 2021. 
                   
                                 
                José Guillermo Vargas Rodríguez nació en Chiclayo, Perú,  en 1938, alegre pueblo norteño.  
                  
                Poeta y narrador de muchos títulos y activista conocido y  reconocido internacionalmente por su labor en favor de la poesía, como  Presidente de la Casa  del Poeta Peruano: 
                  
                http://www.letrasyartes.com/casadelpoeta/ 
                casadelpoetaperuano@hotmail.com 
                  
                  
                  
                TEXTOS EN ESPAÑOL  /  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                Traduções de Antonio Miranda 
                  
                  
                LA CARTA ESCRITA SOBRE EL VIENTO 
                  
                Redactar la carta sin ruta concebida 
                y esperar sonar el pétalo al fondo de la poza; 
                transitar por calles empedradas 
                y oír el restañar de voces entrañables. 
                O mejor: cerrar detrás de mí 
                la puerta de OCTUBRES desgarrantes. 
                  
                Ver el río turbio azás de cieno y heces 
                o engañar a mis magnolias 
                que todo ello fue azar del tiempo 
                y la venganza. 
                  
                El Cronos generoso 
                enfermó de olvidos / o retardos 
                y aún me arrulla entre sus brazos 
                el reloj y sus manijas. 
                  
                             El  olor de las cloacas 
                             es  persistente y me envenena. 
                  
                El corazón terco entre las brumas, 
                escribe cartas sobre el viento. 
                  
                              Esperar algún gorrión sin ruta concebida 
                             y  llorar de esperanza  
                             a la entrega de esta carta. 
                  
                
                    
                  
                  Extraído de CÓMO AÑOS  ESCULPIDOS.  Lima: Ediciones Maribelina;  Casa del Poeta Peruano, 1995.  142 p.  
                    
                 
                  
                 
                  LA SIMETRÍA DEL  CUADRANTE 
                  
                Llegar  
                con equipajes de cíclico caminos 
                a fallecer en asimétricos cuadrantes. 
                  
                Te irás cogiendo anónimo carruaje. 
                Lanzarás por las ventanas 
                gerundios, retratos y adjetivos 
                que muerdan tu memoria. 
                  
                Infectada quedarás de musgos, 
                y carnívoras plantas orientales 
                devorarán de a poquitos 
                mientras dure el jolgorio 
                de tus carnes. 
                  
                                           El rectángulo nunca fue  perfecto: 
                                                    En esa  forma nos iremos. 
                
                    
                    
                  LA MEMORIA DEL ESPEJO 
                     Escuchando  a Zarazate 
                     
                   
                    
                  El  calendario repta impunemente 
                  y se  impregna en el espejo de la sala. 
                  Saeta  transversal de luz, irradia catetos de miseria. 
                    
                  Antiguos  salones guardan 
                  un  viejo olor a vino agrio 
                  y  naftalina emerge inflamando pituitaria. 
                    
                  Oscuros  domicilios se retratan en mi mente 
                  con  abuelos y otras parentelas 
                  y ese  olor a tiempo viejo, durmiendo en sus levitas, 
                  levitan  tenaz en mí memoria.  
                    
                  La  victrola con un perro escuchando lo inaudible, 
                  garrafa de vino con vino  avinagrado; 
                  outra escultura que incendia  moralinas y, 
                  un  desdentado acordeón que gime y ya no canta, 
                  parecen  burlarse por atroz incoherencia... 
                    
                  Hoy  he cocinado, hervido vegetales y 
                  lavado  esta ropa que guarda mugres 
                  y  olores inlavables… 
                  (como  amores y amistades desleales). 
                    
                  …Y  ese sabor a vino agrio, a senectud, 
                  con  un viejo desdentado oyendo una victrola, 
                  como  un perro viejo que sí escucha lo indecible. 
                    
                  Y el  calendario, reptando impunemente… 
                    
                    
                  
                  Extraído  de ZARABANBA DEL ABUELO. Lima:  Maribelina, 2001.  44 p. . (Serie Poesia al paso. Casa del Poeta Peruano). 
  
                 
VARGAS, José Guilherme.  Plañir  de mandolinas (Squerzos en três lenguas: Español, Rumano, Português).  Lima: Maribelina/Casa del Poeta Peruano,  2012.  70 p.  Tradução ao português: Antonio Miranda e Elga  Pérez-Laborde.  Tradução ao rumano:  Flavia Cosma.   
  
A seguir, uma seleção de poemas do livro:  
  
  
  THE END 
    
  Exístir, 
  presentímiento  extrano 
  de  acabarse todo. 
  De  ver en las ventanas 
  cernirse  pólen sepia de crisálidas, 
  mientras  corva cimitarra espere que camines. 
    
  Existir, 
  presentímiento  extraño 
  de un  diálogo de viejos 
  clavados  en las bancas, 
  expulgando  al tiempo 
  el  espacio que vivieron.... 
  Un  perro viejo espanta 
  de  pena pulgas...y osamentas ofrecídas 
  y  lame por placer el borde 
  de su  sarna... 
    
  Muerde  aire el lomo de partículas 
  y  millones de neuronas alguien recopila 
  que  despiden nuestros cuerpos. 
  Viejos,  pulgas, perros  
  se  retratan en los charcos.  
  Crisálidas  también,  
  pero  lloran. 
    
  Lãs  calles se aglutínan  
  y  rondan perdiendo identidad. 
    
  Existir, 
  ese  presentímiento extraño 
  de  acabarse todo, 
  con  un genoma inútil bajo el brazo.  
  
 
   
THE END 
   
  Existir, 
  estranho pressentimento 
  de acabar-se todo. 
  De ver nas janelas 
escoar pólen sépia das crisálidas, 
  enquanto curva cimitarra espera que caminhes.  
  
Existir,  
  estranho pressentimento 
  de um diálogo de velhos 
  grudados nos bancos, 
  expurgando o tempo 
  no espaço que viveram... 
  Um cão velho espanta 
  de tristeza pulgas... e ossadas oferecidas 
  e lambe por prazer a borda 
  de sua sarna... 
 
Morde o ar lombo de partículas 
  e milhões de neurônios alguém agrupa 
  que expelem nossos corpos.  
 
  Velhos, pulgas, cães 
  refletem nos charcos. 
  Crisálidas também, 
  mas choram. 
 
As ruas aglutinam 
  e rondam perdendo identidade. 
  
Existir, 
  esse estranho pressentimento 
  de acabar-se todo, 
  com um genoma inútil sob o braço. 
   
 
 
 
UN OJO GUIÑA EL CISNE   
  
Hilillo de tu voz, diagrama 
un canto gregoriano por tu cuello. 
— El cisne pavonea y se perfuma — 
El cisne se extiende perezoso 
en el centro combado de tu vientre 
y sus alas groseras intentan despertar 
los botones cerúleos de tus senos. 
Despiertan cantáridas 
de tu ombligo por poquitos 
y portan cítaras al clítoris, 
coronado de algas transparentes. 
El cisne se extiende y pavonea 
reptando por la urbe de tus venas. 
Esclavas mozambiques 
bañan y tornean tus columnas 
con mirra, miel y dátiles. 
Los muslos tensan ritmo 
  
del cisne que baila y pavonea. 
A tu espalda corretean los delitos 
y descansan en derrier 
de exacta y apetitosa curvatura. 
El cisne espera, 
y guiña un ojo. 
  
  
PISCA UM OLHO O CISNE   
  
Fio de tua voz, diagrama 
  um canto gregoriano por teu pescoço. 
  — O cisne pavoneia e se perfuma - 
  O cisne se estende preguiçoso 
  no centro arqueado de teu ventre 
  e suas asas grosseiras tentam despertar 
  os botões cerúleos de teus seios. 
  Despertam cantáridas 
  de teu umbigo por pouco 
  e portam cítaras ao clitóris, 
  coroado de algas transparentes. 
O cisne se estende e pavoneia 
  reptando pela urbe de tuas veias. 
  Escravas moçambicanas 
  banham e torneiam tuas colunas 
  com mirra, mel e dátiles. 
  As coxas tencionam ritmo 
  de cisne que dança e pavoneia. 
  Atrás de ti deambulam os delitos 
  e descansam detrás 
  de exata e apetitosa curvatura. 
  O cisne espera, 
  e pisca um olho. 
  
  
NO ME  HECHES LA CULPA  
  
Alguna vez pasarás por las calles 
sin que nadie te advierta 
como niña melindrosa jugando con muñecas. 
Abrirás los labios y te besará el viento. 
Entrará a tus ojos irritando las pupilas; 
te tocará el talle espantando mariposas. 
Te besará los ojos y sin darte cuente te miraré 
tras persianas de sombras y balaústres 
  
Flameará la falda acariciando tus albos muslos 
y no advertirás mi aliento que pasará a tus  pulmones. 
Me tragarás y en salivación gélida 
me quedaré en tu paladar dormido 
como etílico Fauno.. 
Alejarás molesta el viento de mayo 
que revuelva tus cabellos 
y creerás que es ventisca que llovizna anuncia. 
  
Cierra tus oídos a sones que agredan en las tiendas  
y que gritarán por el hijo que pidiera  
y no quisiste darme desdichada; 
el viento no respeta malhumores 
ni pituitarias envenenadas de carbono. 
Las irrita y ensangrienta. 
  
Cierra tu ojos, te aviso, 
posiciona bien tu cabello. 
No sueltes tu falda o blusa naranja, no. 
No pases debajo de naranjos 
ni cojas geranios negros de La Ronda, 
porque las hojas rozarán tu cuerpo 
y como ortigas dejarán la marca 
indeleble de mis manos. 
  
No salgas. Te advierto. 
El riesgo te acecha. 
Quédate en cama, duerme, sueña 
comiendo gelatinas hechas de mi lengua... 
No mires, no respires. 
No escuches... 
  
Después no te quejes  
que te asesina mi recuerdo. 
  
  
NÃO ME CULPES  
   
Alguma vez passarás pelas ruas 
  sem que ninguém perceba 
  como menina melindrosa brincando com bonecas. 
  Abrirás os lábios e te beijará o vento. 
  Penetrará em teus olhos irritando as pupilas; 
  tocará em teu talhe espantando mariposas. 
Beijará teus olhos e sem perceber te olharei 
  detrás de persianas de sombras e balaústres. 
  
Flamearei a saia acariciando tuas alvas coxas 
  e não perceberás meu alento que passará aos teus pulmões. 
  Me sugarás e em salivação gélida 
  ficarei em teu paladar dormido 
  como etílico Fauno... 
  
Apartarás incomodada o vento de maio 
  que mova os teus cabelos 
  e pensarás que é ventania que chuvisco anuncia. 
  Tampa os ouvidos aos sons que agridem nas tendas 
  e que gritarão pelo filho que queria 
  e que não quiseste dar-me desafortunada; 
  o vento não respeita maus humores 
  nem pituitárias envenenadas de carbono. 
  Irrita-as e ensanguenta.  
   
  Fecha os olhos, te advirto, 
  ajeita bem teu cabelo. 
  Não soltes a saia ou blusa alaranjada, não. 
  Não passe debaixo de laranjeiras 
  nem colhas gerânios negros de La Ronda, 
  porque as folhas roçarão teu corpo 
  e com o urtigas deixarão a marca 
  indelével de minhas mãos. 
  
Não saias. Te previno. 
  O risco te espreita. 
  Deixa-te em cama, dorme, sonha 
  comendo gelatinas feitas de minha língua... 
  Não mires, não respires. 
  Não escutes... 
   
  Depois não te queixes 
  que te assassine minha lembrança.
   
  
  
                 
                  
                TEXTOS  EM PORTUGUÊS 
                Traduções de Antonio  Miranda 
                  
                  
                A CARTA ESCRITA  SOBRE O VENTO 
                  
                Redatar a  carta sem rota concebida 
                e esperar  soar a pétala no fundo da poça; 
                transitar  por ruas empedradas 
                e ouvir o  estancar de vozes entranháveis. 
                Ou  melhor: fechar atrás de mim 
                a porta  de OUTUBROS desgarradores. 
                  
                Ver o rio  turvo atrás de lodo e fezes 
                ou  enganar minhas magnólias 
                pois tudo  foi por conta do tempo 
                e da  vergonha.  
                  
                E Cronos  generoso 
                adoeceu  de olvidos / ou retardos 
                e ainda  me arrulha em seu braços 
                o relógio  e suas maçanetas. 
                  
                              O odor das cloacas 
                              é persistente e me envenena. 
                  
                O coração  teimoso entre as brumas, 
                escreve  cartas sobre o vento. 
                  
                               Esperar algum pardal sem rota  concebida 
                               e chorar de esperança 
                               a entrega desta carta.  
                  
                  
                Extraído de CÓMO AÑOS ESCULPIDOS.  Lima: Ediciones Maribelina; Casa del Poeta  Peruano, 1995.  142 p. 
                  
                  
                
                  A SIMETRIA DO  QUADRANTE 
                    
                  Chegar 
                  com  equipagens de cíclicos caminhos 
                  a falecer  em assimétricos quadrantes. 
                    
                  Tu irás em  anônima carruagem. 
                  Lançarás  pelas janelas 
                  gerúndios,  retratos e adjetivos 
                  que mordam  tua memória. 
                    
                  Infectada restarás  de musgos 
                  e  carnívoras plantas orientais 
                  devorarão  pouco a pouco 
                  enquanto  dure a farra 
                  de tuas  carnes.   
                 
                 
                    
                 
                  
                A  MEMÓRIA DO ESPELHO 
                Escutando  Sherazade 
                  
                O calendário repta impunemente 
                e se impregna no espelho da sala. 
                Flecha transversal de luz, irradia  catetos de miséria. 
                  
                Antigos salões guardam 
                Um velho odor de vinho ácido 
                e naftalina emerge inflamando  pituitária. 
                  
                Escuros aposentos perfilam em  minha mente 
                com avós e outras parentelas 
                e esse odor de tempo valho,  dormindo em seus trajes; 
                levitam tenazes na memória.  
                  
                A vitrola com um cão escutando o  inaudível, 
                garrafa de vinho com vinho  avinagrado; 
                outra escultura que incendeia  moralidades e, 
                um acordeão desdentado que geme e  já não canta, 
                parecem burlar-se por atroz  incoerência. 
                  
                Hoje cozinhei, fervi vegetais e 
                lavei a roupa que guarda imundície 
                e odores inlaváveis... 
                (como amores e amizades desleais). 
                  
                ... E esse sabor de vinho álacre,  a senilidade, 
                com um velho desdentado ouvindo  uma vitrola, 
                como um cão velho que sim escuta o  indizível. 
                  
                E o calendário, reptando  impunemente...  
                  
                  
                Extraído de  ZARABANDA DEL ABUELO. Lima: Maribelina, 2001.   44 p. (Serie Poesia al paso. Casa del Poeta Peruano). 
                 |