Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ERNESTO LUMBRERAS

 

 

Ernesto Lumbreras (Jalisco, México 1966). Es poeta y ensayista. En el 2008 apareció Caballos en praderas magentas. Poesía 1986-1998 (2009) y en el 2010 Numerosas bandas. Es autor de la colección de ensayos Del verbo dar. Emboscadas a la poesía (2002). Publicó  en 1999 Prístina y última piedra. Antología de poesía hispanoamericana presente (en colaboración con Eduardo Milán) y| El manantial latente. Muestra de la poesía mexicana desde el ahora 1986-2002 (en colaboración con Hernán Bravo Varela) en el 2003.En 1992 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes por su libro Espuela para demorar el viaje, y en 2007, el Premio Nacional Testimonio Chihuahua. En el 2009 se publicó su traducción de Museo de sombras  de Gesualdo Bufalino y la antología Intersecciones, Doce poetas peruanos.Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde el 2004. Os poemas de Ernesto Lumbreras, a seguir, foram extraídos De lo que dijeron las estrellas en el ojo de un sapo (inédito) e de El cielo (1998).

 

 

 

 

Desterrado en un país de ríos (Tres canciones)

 

20 (cancionero 2)

                                     

mis trabajos

y mis días                               

los consagro

en levantar

miles de puentes

de ceniza

por los que

habrás de venir

a mi vida nueva.

 

De lo que dijeron las estrellas en el ojo de un sapo (inédito)

 

 

Desterrado num país de rios (Três canções) 

 

20 (cancioneiro: 2)

 

meus trabalhos

e meus dias
consagro-os
ao levantar
milhares de pontes
de cinza
pelos que
virão
á minha nova vida.

 

 

 

21 (cancionero 3)

 

 

Estos nueves girasoles

te los doy

para multiplicarnos

en el elogio

de la noche oscura

del cuerpo.

 

Me moría de fe

al llevarlos a tu casa

y pocas eran

las preguntas

sobre harpas eólicas

o mártires

atravesando

una selva de helechos.

                                              

 

21 (cancioneiro:3)

 

Estes nove girassóis

dou-os a ti
para multiplicar-nos
no elogio
da noite escura
do corpo.

Eu morria de fé
ao levá-los para tua casa
e poucas eram
as perguntas
sobre harpas eólicas
ou mártires
atravessando
uma selva de samambaias..

 

 

Do que disseram as estrelas no olho de um sapo  (inédito)

 

 

 

Despejado       

                            Para Myriam Moscona

 

Robert Frost se levanta recordando un poema

de Píndaro o de Ovidio. Después del desayuno

lo veo cortar la hierba con un panamá blanco

en su cabeza blanca. Me ha propuesto, cercado

de un centenar de ardillas: "Venga a comer a casa.

Un camino con sombra tendremos en la mesa."

Tras su mudez se esconden las pícaras de nueces

rojas y de cola ancha como un corazón bueno.

No dirá más, se aleja con estribos de fraile

a remover el sol  entre las briznas de hierba.

¡Cielo de San Francisco eres en Robert Frost

una colina verde, una colina verde!

 

 

Despojado

 

               

          Para Myriam Moscona

 

Robert Frost levanta-se recordando um poema

de Pindarao ou de Ovídio.  Depois do café

vejo-o cortar a grama com um chapéu branco
em sua cabeça branca. Propôs-me, cercado
por uma centena de esquilos: “Venha a casa comer.
Um caminho com sombra teremos à mesa.”

Por trás de sua mudez se escondem as pícaras de nozes
rubras e de cauda larga como um bom coração.

Nada mais dirá, afasta-se com estribos de frade
a remover o sol entre as brisas de erva.
Céu de San Francisco és em Robert Frost

uma colina verde, uma colina verde!

 

 

 

(el caballo)

 

 

         Mirémosles comer lenguas de sol o alumbrar la noche con su orina. Ahora que si el observador de tempestades nos asegura una cuadra soleada hablaremos del cielo con camarería.

         Para despedirlo le daré una arroba de alfalfa. Después querrá un hormiguero para blanquear su osamenta. Ya entrada la noche escucharemos su galope sobre nuestro tejado.

 

 

 

(o cavalo)

Miremos-lhes comer línguas de sol ou alumiar a noite com sua urina. Porém se o observador de tempestades nos garante uma quadra ensolarada falaremos do céu com camareira.
Para despedi-lo dar-lhe-ei uma arroba de alfafa.  Depois vai querer um formigueiro clarear sua ossatura.  Já noite avançada escutaremos seu galope sobre o nosso telhado.

 

 

CALDERÓN,  Ali, dirección.  La luz que va dando nombre.  Veinte años de poesía en México 1965-1985. Selección de José Antonio Escobar, Jorge Mendonza y Alvaro Solís.  Prólogo de Jorge Mendonza y Ali Calderón.  Puebnla, México: Gobierno del Estado de Puebla, Secretaría de Cultura, 2007.  208 p.  13 x 21 cm   ISBN 978-968-5122-90-0   Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

[ POESIA NEOBARROCA ]:

 

                Ocio de barbeiro durante la guerra 

       Tomó la girándola de su caramelo con los enlistados be-
sando a las novias. Hizo arder las brujas blancas del tapiz
de sus eyaculaciones. Entregó a las carmelitas la música de
su navaja, prolongándose en la numerologia de los espejos.
Silba con delantal la caballería de Rossini removiendo la
espuma de un mar muerto. Pone brea al sillón de volantín,
escrupuloso en el arte de las mortificaciones, tras las noticias
del frente.
Acabará la balacera un día soleado, piensa con la arit-
mética de barbas en remojo, pusilámine tras el turno de
esmeril de sus tijeras. Melancólico por las bajas del equipal
de sus prorrogas, vuelve a la carga con su mantel de seda,
cubriendo una parte de cielo.
 

 

         Espuela para demorar el viaje 

1

       Despierta entre el presentimiento del patíbulo y los vapo-
res del baño de su concubina más joven. Soñaría con una
legión de animas confiándole una almendra, leales a su
trueque de minas por incenso.

                   Honorable el repique de sus botines en el empedrado,
entre el relâmpago de la golondrina marchará de su casa de
mimbre a los infiernos. Luminoso es su movimiento como
el de un felino a la falda de su dueña bajo un sonido de
llaves.
Com apostillas de trébol le habla su corazón. Memoria
de centavo bajo la macera, un temor le rondará, impecable,
al doblar las esquinas.

 

 

Tradução de Antonio Miranda: 

 

                Ócio de barbeiro durante a guerra 

        Detonou a girândola de seu caramelo com os
alistados beijando as noivas.  Fez arder
as bruxas brancas do tapete de sua ejaculações.
Entregou à carmelitas a música de sua navalha,
prolongando-se na numerologia dos espelhos.
Assovia com avental a cavalaria.
Rossini removendo a espuma de um mar morto.
Põe breu na poltrona de andarilho, escrupuloso
na arte das mortificações, depois das notícias
dianteiras.

                   Acabará o tiroteio um dia exposto ao sol,
pensa com a aritmética de barbas de molho,
pusilâmine detrás o turno de esmeril de suas
tesouras. Melancólico pelas baixas do equipa-
mento de sua prolongações, volta à carga com
seu manto de seda, cobrindo uma parte do céu.

  

         Espolas para alongar a viagem

1
Acorda entre o pressentimento do patíbulo e
os vapores do banho de sua concubina mais jovem.
Senhoria com uma legião de ânimas confiando-lhe
uma amêndoa, leais a sua troca de minas

         por incenso.
Honorável o repique de sus botas no empedrado,
entre o relâmpago de andorinha marchará de
sua casa de vime aos infernos.  Luminoso é
seu movimento como o de um felino na falta
de sua dona sob um barulho de chaves.
Com apostilhas de trevo fala seu coração.
Memória de centavo sob a cabeleira, um temor
o rondará, impecável, ao dobrar as esquinas.

 

 

Página publicada em abril de 2019; página ampliada e republicada em novembro de 2019.

 

 

 


 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar