Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

HECTOR HERNANDEZ MONTECINOS

 

Héctor Hernández Montecinos (Santiago de Chile, 25 de noviembre de 1979) es un poeta, ensayista, editor y gestor cultural chileno, considerado una de las voces más interesantes de la poesía contemporánea en español.

Héctor Hernández Montecinos nació en Recoleta, Santiago de Chile, en el seno de una familia de escasos recursos sin antecedentes artísticos. Estudió literatura en la Universidad Católica; candidato a doctor en Filosofía en la especialidad de Teoría del Arte por la Universidad de Chile y en Literatura por su alma máter.

Desarrolla desde entonces un trabajo escritural constante, en paralelo a la ejecución de performances e intervenciones visuales. Esto le facilita conocer y participar en talleres y actividades con escritores de la talla de Stella Díaz Varín, Raúl Zurita, Carmen Berenguer o Gonzalo Millán.

Ese mismo año obtiene el premio Mustakis a jóvenes talentos y en 2001, publica su primer libro: No!. A este le sigue una prolífica lista de publicaciones, englobadas en un proyecto titulado Arquitectura de la Mentalidad, consistente en tres extensas trilogías, de las cuales La divina revelación y Debajo de la lengua han sido editadas.

Partió a México en 2008, donde estuvo radicado algunos años. Desde allá consolidó su obra y llevó a cabo un importante trabajo editorial con los sellos Santa Muerte Cartonera, Mantra y Contrabando del Bando en Contra. En 2009 fue galardonado con el premio Pablo Neruda en razón de su profusa obra poética experimental y vanguardista, su aporte a la poesía y teoría chilena, y a la escritura nacional.

Ha sido compilador de importantes antologías de poesía latinoamericana como 4M3R1C4, Halo: 19 poetas nacidos en los 90 y Atlántida. Ha sido antologado en innumerables muestras físicas y web, así como invitado constante a festivales, encuentros y conferencias en Alemania, México, Perú, Ecuador, Nicaragua, Guatemala, Argentina, Uruguay, Bolivia, entre otros.

La crítica le ha señalado como "el poeta más influyente de la última generación en Chile y una figura central del actual escenario lírico en AméricaLatina" (La Hora, Guatemala); "Uno de los vates más sobresalientes de la lírica contemporánea de Chile" (Reforma, México); "Su obra parece destinada a ser símbolo de su generación" (La Prensa Gráfica, El Salvador); "Uno de los poetas chilenos más voceados en la última década" (El Comercio, Perú) y "Una de las voces más interesantes no solo en su país sino en Hispanoamérica" (La Ventana, Casa de las Américas, Cuba).

 

         TEXTOS EM ESPAÑOL   -   TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

SÁNCHEZ GARCÍA, Remedios, org.  El Cánon Abierto.  Última poesía em español (1970-1985).  Selección de poemas de Anthony L. Geist.  Madrid: Visor Libros, 2015.  498 p. (Colección Visor de Poesía, CMXVIII)

(Os autores da antologia foram escolhidos através de uma ampla pesquisa de opinião em universidades do ranking de Shangai e muitas outras mais.)

 

        LOS COLORES Y PAPÁ
         (Fragmentos)

         Papá morí en el río.
         Ellos fueron.
         No los niños.
         Esos juncos malvados me ofrecieron estas piedras.
         Me dijeron que eran mágicas.
         Yo los creí y me lancé al río.
         Papá ellos me engañaron.
         No fué mi culpe morirme.
         Los niños me decían que no les hiciera caso.
         Huye.
         Huye.
         Huye de esos juncos me gritaban.
         Pero yo queria hablar con ellos como hablo con las abejas.
         Los juncos son malvados papá.
         No hables con ellos.
         Querrán empujarte al río y morirás como yo.
         Te darán unas piedras y te dirán que son mágicas pero no lo son.
         No quiero que te mueras papá.
         Ya no podrás dormir junto a mí.
         Es culpa de esos malvados juncos.
         Desde el fondo del río lme pareces heremoso.
         El sol brilla eb tu cabeza y tiritas como la corriente del agua.
         Bailas en el cielo.
         No grites más mi nombre.
         Por eso fuí con ellos.
         Me engañaron.
         Al tomar las piedras se hicieron grandes y caí al río.
         Eran dos piedras.
         Tenían pelos ys eran suaves como la piel.
         Las besé papá.
         Tú estabas sobre mí em sueños.
         Los juncos son malvados.
         Mamá cortaba la leña antes que regresaras a casa.
         Los árboles sangraban y ella ser reía.
         Tenía dos hachas.
         Una en cada mano.
         Arrancaba los árboles de raíz.
         Estaba loca.
         En eso volvieron los coyotes.
         Bebieron la sangre de los árboles y también rieron papá.
         Yo los ví.
         Mamá no es mamá.
         Ella te dirá que me fuí con los niños y que no me busques mais.
         Estoy en el fondo del río y no me ves.
         No te acerque a los juncos.
         Son malvados.
         No me busques donde acaba el camino.
         Los coyotes aparecerán y querrán comerte.
         No regreses a casa porque mamá no es mamá.
         Véte con las abejas.
         Te darán miel.
         Te gustará como me gusta a mí.
         La hacen las flores cuando sueñan.
         Papá anochece.
         No me busques más.
         Estoy feo.
         Mi cabelo se desprende y se va con el agua.
         Ya no tengo ojos psero aun así te veo papá.
         Huye antes que aparescan los coyotes.
         Véte con esas luciérnagas.
         Véte con esas cigarras.
         Véte con esas libélulas.
         No vuelvas a casa todavía.
         Toma papá.
         Toma estas piedras por si aparecen los coyotes.
         Coge papá las piedras.
         Son piedras mágicas.
         Eso papá.
         Abre tu mano.
         Acércate un poco.
         Acércate un poco más.   
        

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS
      Tradução de Antonio Miranda

 

         AS CORES E PAPAI
         (Fragmentos)

         Papai, morri no rio.
         Eles foram.
         Os meninos.
         Os bambus malvados me ofereceram essas pedras.
         Disseram que eram mágicas.
         Acreditei e me joguei no rio.
         Papai, eles me enganaram.
         Não foi culpa minha morrer.
         Os meninos me diziam que não os molestassem.
         Foge.
         Foge.
         Foge deste bambuzal em gritavam.
         Mas eu queria falar com eles como falo com as abelhas.
         Os bambus são malvados, papai.
         Não fale com eles.
         Queriam empurrar-te ao rio e morrerás como eu.
         Dar-te-ão estas pedras e te dirão que são mágicas mas não são.
         Não quero que morras, papai.
         Já não poderás dormir junto a mim.
         É culpa desses malvados bambus.
         Do fundo do rio me pareces formoso.
         O sol brilha em tua cabeça e tiritas como a corrente de água.
         Bailas no céu.
         Não grites mais o meu nome.
         Por isso fui com eles.
         Me enganaram.
         Ao pegar as pedras tornaram-se grandes e caí no rio.
         Eram duas pedras.
         Tinham pelos e eram suaves como a pele.
         Beijei-as, papai.
         Tu estava sobre mim em sonhos.
         Os bambus são malvados.
         Mamãe cortava a lenha antes de voltar para casa.
         As árvores sangravam e ela ria.
         Tinha dois machados.
         Um em cada mão.
         Arrancava as árvores pela raiz.
         Estava doida.
         Voltaram então os coiotes.
         Beberam o sangue das árvores e também riram, papai.
         Eu os vi.
         Mamãe não era mamãe.
         Ela vai te dizer que eu me fui com os meninos e que não
                                                                  me busques mais.
         Estou no fundo do rio e não me vês.
         Não se aproxime dos bambus.
         São malvados.
         Não me busques sonde termina o caminho.
         Os coiotes aparecerão e vão querer comer-te.
         Não voltes para casa porque mamãe não é minha mãe.
         Vai embora com as abelhas.
         Dar-te-ão mel.
         Vais gostar como eu gosto dele.
         São produzidas pelas flores quando sonham.
         Papai, anoitece.
         Não me busques mais.
         Estou feio.
         Meu cabelo se desprende e vai-se com a água.
         Já não tenho olhos mas ainda assim te vejo, papai.
         Foge antes que apareçam os coiotes.
         Vai embora com esses vaga-lumes.
         Vai com essas cigarras.
         Vai como essas libélulas.
         Não voltes para casa.
         Toma, papai.
         Toma estas pedras, quem sabe aparecem os coiotes.
         Recolhe, papai, estas pedras.
         São pedras mágicas.
         Isso, papai.
         Abre a tua mão.
         Aproxima-te um pouco.
         Aproxima-te um pouco mais.

 

Página publicada em fevereiro de 2018.
        
 

        

 



 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar