HOMERO CARVALHO OLIVA 
                 
                  
                Nació en Bolivia, en el año  del señor de 1957, en el mes de los vientos y los remolinos de tierra. Ha  publicado entre otros libros: Biografía  de un otoño, El Rey Ilusión, Seres de Palabras, Territorios invadidos y Ajuste de Cuentos.  
                  
                Ha obtenido, entre otros  premios literarios, el Premio Unico Latinoamericano de Cuento, México 1981;  Premio Latin American Writers Institute, 1989, New York; el Segundo Premio  nacional de Cuento, 1995.   
                Su primera novela Memoria de los espejos mereció el Premio  Municipal de Novela en 1995 y  está  considerada por la crítica especializada como una de las diez mejores novelas  de la década de los noventa  (La Revista, 6 de septiembre  de 1998, año, 1, número 13). 
                  
                Su segunda novela "El espíritu de las cosas" es una  obra que destaca por un fascinante argumento sobre la locura y el respeto a la  condición humana y se constituye en una denuncia contra el sistema político y  jurídico nacional. Actualmente trabaja en una novela histórica. Parte de su  obra narrativa ha sido traducida a varios idiomas.  
                  
                Su novela “Santo Vituperio” ha  sido considerada como una de las mejores novelas bolivianas de los últimos  tiempos y será llevada al cine. “La  ciudad de los inmortales” (La   Mancha, 2005), fue la obra más vendida durante la VI Feria Internacional  del Libro de Buenos Aires, realizada en mayo del presente año. Con esta novela  nos entrega una obra autobiográfica, testimonial e histórica que dejará una  huella profunda en el imaginario colectivo. “La ciudad de los inmortales” es una novela nostálgica y descarnada  que nos permitirá mirar, perplejos, en el oscuro y fascinante mundo político  boliviano.  
                  
                Por los  versos de Homero Carvalho tenemos abiertas Las Puertas a múltiples ámbitos  humanos. Su juego de metáforas sencillas, intensas y directas no oculta  ningún pestillo y con delicadeza de ganzúas  nos abren la puerta del alma.  
                Ángel Züaznabar 
                  
                Una vez más,  Homero Carvalho, este creador de la palabra,   nos sorprende. Encontramos puertas   que al abrirlas, descubren su mundo poético, lleno de reflexiones  sobre la belleza y la identidad.  Las Puertas de Homero, son las puertas del  alma, esas que para nuestro placer, no podrá volver a cerrar. Gigia  Talarico 
                  
                Breves,  límpidos y precisos, los poemas de Las Puertas, se abren (o se cierran) al  conjuro de las palabras para develarnos el paisaje inmemorial de la poesía y  conducirnos por extraños parajes sumergidos en la atmósfera casi siempre  patética de la cotidianidad. Aquí Homero Carvalho ha sabido desentrañar  metafórica y evocadoramente la condición de aquellos objetos primordiales que  –imaginados o no- suelen conducirnos al descubrimiento de ámbitos secretos e  insospechados de la inasible realidad…  Luís  Andrade 
                  
                  
                TEXTOS EM PORTUGUÊS / TEXTOS EN ESPAÑOL                 
                  
                  
                Rio nostálgico 
                  
                Inesquecível rio 
                Que repentino nasce nas pupilas 
                Gota florescida nas lembranças 
                Manancial de imagens peregrinas 
                Que flui desde a redimida  inocência. 
                  
                Assim é o rio 
                Que molha meus pés 
                Umedecendo minha pele 
                Como se as mansas águas 
                Da inundação crepuscular 
                Novamente submergissem em mim. 
                  
                  
                  
                Río  nostálgico 
                  
                Inolvidable río 
                Que repentino nace en las pupilas 
                Gota florecida en los recuerdos 
                Manantial de imágenes peregrinas  
                Que fluye desde la inocencia redimida. 
                  
                Así es el río  
                Que moja mis pies  
                Humedeciendo mi piel  
                Como si las mansas aguas  
                De la crepuscular inundación   
                Nuevamente se sumergieran en mí. 
                
                  
                  
                Del Poemario  CUERPOS 
                  
                I                                                                             I 
                Tu piel                                                                  Tua pele 
                Es la página                                                           É a página 
                Que desean mis dedos                                          Que  desejam meus dedos 
                Para  imprimir sus memorias                                 Para imprimir  suas memórias 
                  
                II                                                                            II 
                Tu  cuerpo                                                               Teu corpo 
                Cubre la exacta                                                      Cobre  a exata 
                Dimensión  de mi deseo                                         Dimensão de meu desejo 
                  
                Mi deseo                                                                Meu  desejo 
                Cubre la exacta                                                      Cobre  a exata 
                Dimensión  de tu cuerpo                                          Dimensão de meu corpo 
                  
                III                                                                            III 
                Lejos de  ti                                                                Longe de ti 
                El sueño  es el camino                                             O  sonho é o caminho 
                Para  encontrar tu cuerpo junto al mío                     Para encontrar teu corpo junto ao meu 
                
                  
                  
                Del poemario LAS  PUERTAS 
                  
                III 
                A cidade 
                Orgulhosa de suas vitórias bélicas 
                Presumia sua Porta monumental 
                  
                O jogral cantava suas epopéias 
                Os historiadores repetiam mitos  populares 
                Os poetas rivalizavam por um  soneto imortal 
                Os jovens se imolavam buscando  entrar na lenda 
                  
                A Porta era a história 
                A cidade o pátio traseiro 
                  
                  
                Somente as mães 
                A evitavam caladas 
                Sussurrando maldições 
                Mirando sem mirar. 
                  
                  
                  
                III 
                La ciudad 
                Orgullosa de sus victorias bélicas 
                Presumía de su monumental Puerta 
                  
                Los juglares le cantaban epopeyas 
                Los historiadores repetían mitos populares 
                Los poetas rivalizaban por un inmortal soneto 
                Los jóvenes se inmolaban buscando entrar en la leyenda 
                  
                La   Puerta era la historia 
                La ciudad el patio trasero 
                  
                Solamente las madres 
                La evitaban sigilosas 
                Susurrando maldiciones  
                
                  
                X 
                  
                  
                Ninguém 
                Nada 
                Nunca 
                Conhecia a porta de entrada 
                Ao jardim interior da cidade 
                  
                Não existe 
                Não existe 
                A porta não existe 
                  
                A entrada secreta 
                Só era compartilhada 
                Por aqueles eleitos 
                Que se perdiam nas ruas 
                Buscando a si mesmos. 
                  
                  
                  
                X 
                  
                Nadie 
                Nada  
                Nunca 
                Conocía la puerta de entrada 
                Al jardín interior de la ciudad 
                  
                No existe 
                No existe 
                La puerta no existe 
                  
                La secreta entrada 
                Solo era compartida  
                Por aquellos elegidos 
                Que se perdían en las calles  
                Buscándose a sí mismos. 
                
                  
                  
                XXV                                                              XXV 
                Soñé  palabras                                                Sonhei  palavras 
                Que abrían puertas                                        Que  abriam portas 
                Desperté  con un extraño manojo                    Acordei com um estranho molho de chaves 
                Aún estoy buscando las cerraduras.               Estou ainda em busca das fechaduras. 
                   
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