| 
                   AMBROSIO GARCIA  RIVERA 
                    
                  (Santa Rosa, Beni, Bolivia, 1925).- Poeta. 
                  Primer Premio en los  Juegos Florales de Santa Cruz de 1951. Presidió el Grupo ‘Fuego’. Luego hizo  vida política: Ministro de Turismo (1971-1974) y Embajador en el Brasil. 
                  Pablo Dermizaky  Peredo en reseña cultural sobre el Beni, anota: "se define como un poeta  de fina inspiración y verso claro. Se ha dicho de él que es un poeta romántico.  Lo es, en verdad, sino por la crudeza de su ingenio (que restalla en  chispeantes arabescos), por su actitud gallarda ante la vida, su figura risueña  y un cinismo zumbón, que está en la base de todo romanticismo". 
                  Por su lado César  Chávez Taborga define: “En Ambrosio García no existe sentimentalidad,  nostalgia, melancolía, como en el romántico decadente… Hay más bien un  romántico vital, lleno de fuerza interior. Trabaja con elementos puramente  sensuales y eróticos, dentro de una atmósfera cálida, exuberante. Su lenguaje parece  no estimar las sutilizas de la imagen, y aunque se sirve de la metáfora, sus  recursos son más bien elocutivos, con musicalidad verbal, exterior”.  (...) 
                  Poesía: Saudades tuyas (1949); Poesías inactuales (1956);  Mis árboles y el viento (1988); Obra  poética (2005). 
                    
                  TEXTOS EN ESPAÑOL   -    TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                            ESTABAN SOLAS 
                            Estos dias las calles 
                      amanecen  con ansias de camino. 
                             Ayer que no te ví, se atormentaban 
                      debajo  de mis pies, 
                      y  estaban solos 
                      como  muchedumbres inventadas. 
                             (Las esquinas me miran cuando paso, 
                      y  no sé si me miras asombradas). 
                             Ayer que estaba solo, descobri 
                      que  hay largas avenidas, y que hay largas 
                      distancias  torturadas, 
                      que  hay gente que camina por las calles 
                      con  angustia,  
                      con  trenzas 
                      y  con alma. 
                             Que hay gente que camina... (Yo no sé 
                      por  qué caminan tanto las palavras), 
                             Ayer que no te ví, las calles solas 
                      debajo  de mis pies descaminaban. 
                      
                      
                             VIEJO MURO 
                            Sobre el muro de tierra abandonado, 
                      —  fiel espejo del tempo transcorrido — 
                      
                      cubriendo los vestigios del pasado  
                      se  ve la enredadera del olvido.   
                             Viejo muro nostálgico y callado, 
                      las  horas de los años que han ido 
                      a  manera de grietas han quedado 
                      sobre  tu corazón incompreendido. 
                             Cuando llega a la verja descuidada 
                      por  donde supe transitar con ella, 
                      me  dirijo a la reja abandonada. 
                             Y al  pasar por el muro, la mirada 
                      se  detiene a rondar la frase aquella 
                      que  por el tiempo está casi borrada. 
                   
                    
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    Tradução: Antonio Miranda 
                   
                  
                             
                      ESTAVAM  SOZINHAS  
                            Nestes dias as ruas 
                      amanhecem  com ânsias de caminho. 
                             Ontem  que não te vi, se atormentavam 
                      debaixo  de meus pés, 
                      e  estavam sós 
                      como  multidões inventadas. 
                             (As  esquinas olham quando passo 
                      e  não sei se me olham assombradas.) 
                             Ontem  que estava sozinho, descobri 
                      que  existem grandes avenidas e que existem longas 
                      distâncias  torturadas, 
                      que  há gente que caminha pelas ruas 
                      com  angústia, 
                      com  tranças 
                      e  com alma. 
                             Que  há gente que caminha... (Eu não sei 
                      porque  caminham tanto as palavras). 
                             Ontem  que não te vi, as ruas sozinhas 
                      debaixo  de meus pés descaminham. 
                     
                   
                    
                  
                             MURO VELHO 
                            Sobre o muro de terra abandonado, 
                      —  Fiel espelho do tempo transcorrido — 
                      cobrindo  os vestígios do passado 
                      se  vê a trepadeira do olvido. 
                             Muro  velho nostálgico e calado, 
                      o  tempo, ano a ano, já vivido 
                      à  maneira de greta já esquecido 
                      pelo  teu coração não compreendido. 
                             Quando  chego à grade descuidada 
                      por  onde soube transitar com ela 
                      me  dirijo à grade abandonada. 
                             E  ao passar pelo muro, a mirada 
                      se  detém a rondar a frase aquela 
                      que  pelo tempo está quase abanonada. 
                     
                   
                    
                Página publicada em março de 2019
  |