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                   AMANDA ARRIARAN 
                    
                  COCHABAMBA, 1938 
                  Abogada, desempeña labores en  la judicatura. Como poetisa es personal  humana y sincera, inspirada en los motivos de cada día. Lo subjetivo toma forma  en sus versos de amor y rebeldía y cierta ironía fina.  
                  Poesía: Replicando  el silencio (2006) 
                    
                  TEXTO  EN ESPAÑOL   -   TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                  BEDREGAL, Yolanda.  Antología  de la poesia boliviana.  La Paz: Editorial Los Amigos del           Libro, 1977.  627 p.   13,5x19 cm   
                    Ex. bibl. Antonio Miranda 
                    
                    
                  PIEL 
                  Piel,  maravilloso y ruin enigma  
                    de vida y muerte  
                    de unión y desunión  
                    entre los seres. 
                  Piel,  que dotando de humanos quejidos   
                    a los noctámbulos gatos,  
                    retuerce de placer  
                    a la callada noche de los cerros. 
                  Piel,  que tu voz tornando  
                    en rugidos cavernarios 
                    te vuelve a tu ancestro milenario  
                    donde llamas hermano .. .  
                    al tigre y al jabalí. 
                  Piel,  que borrando nuestros nombres  
                    nos llaman simplemente...  
                    hombre y mujer. 
                  Piel  en el ritual saludo 
                    de las mañanas, 
                    anhelando un horizonte de dermis  
                    que sólo busca lecho y techo. 
                  Piel,  cuando cómplices se fugan  
                    las luces de la cuadra 
                    encubriendo tu deseo. 
                  Piel,  cuando rondan mi cuerpo 
                    fatídicas pupilas 
                    donde agoniza mi soplo. 
                  Piel,  en los ósculos ciegos  
                    que atormentados se buscan  
                    en las bocas plañideras. 
                  Piel,  en mi amor que anida  
                    de tu impacencia en su cubil  
                    esperando tu reclamo. 
                  Piel,  incluso en la mistica lágrima  
                    que llora ese bastón  
                    añorando su tersura. 
                  Piel,  hasta en mi alma  
                    que tu tacto implora. 
                  Piel,  vorágine fatal  
                    que sostienes al universo  
                    y me pierdes en el tiempo,  
                    es mi espíritu doliente vassalo 
                    de tí... sanguinario monarca. 
                    
                    
                  TEXTO  EM PORTUGUÊS 
                    Tradução de Antonio Miranda 
                    
                  PELE 
                  Pele,  maravilhoso e enigma ruim 
                    de vida e morte  
                    de união e desunião  
                    entre as pessoas. 
                  Pele,  que dotando e humanos queixumes   
                    aos noctâmbulos gatos,  
                    torce de prazer  
                    na calada noite e dos morros. 
                  Pele,  que tua voz tornando  
                    em rugidos cavernosos 
                    te devolve ao teu ancestral milenar 
                    onde chamas irmão .. .  
                    ao tigre e ao javali. 
                  Pele,  que apagando nossos nomes  
                    nos chamam simplesmente...  
                    homem e mulher. 
                  Pele  na saudação ritual  
                    das manhãs, 
                    ansiando um horizonte de dermis  
                    que apenas busca leito e teto. 
                  Pele,  quando cúmplices fogem  
                    das luzes do quarteirão 
                    encobrindo teu desejo. 
                  Pele,  quando rondam meu corpo 
                    fatídicas pupilas 
                    onde agoniza meu sopro. 
                  Pele,  nos ósculos cegos  
                    que atormentados se buscam  
                    nas bocas carpideiras. 
                  Piel,  en mi amor que anida  
                    de tu impacencia en su cubil  
                    esperando tu reclamo. 
                  Piel,  incluso en la mistica lágrima  
                    que llora ese bastón  
                    añorando su tersura. 
                  Pele,  até em minha alma  
                    que teu tato implora. 
                  Pele,  voragem fatal  
                    que sustentas o universo  
                    e me perdes no tempo,  
                    és meu espírito enlutado e vassalo 
                    de ti... sanguinário monarca. 
                    
                    
                  Página  publicada em junho de 2019 
                    
                    
                
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