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                   ADAN SARDON 
                    
                  La Paz, Bolivia, 1901).- Poeta y dramaturgo.  
                  Director de  la revista ‘Ariel’. Presidente de la Sociedad ‘Ricardo José  Bustamante’. Miembro del Ateneo de la Juventud y de grupo ‘Fuego de la  poesía’ de La Paz.  
                  Antonio  Otazo, en artículo publicado en 1994, anota: "Podemos decir que la  poesía de Adán Sardón posee la armonía del modernismo, la musicalidad del  simbolismo y la sinceridad del surrealismo".  
                  Su poema  titulado ‘Silencio gris’, expresa: “Estos días de lluvia / infiltran en  mi espíritu el deseo / de un amor de mujer; / y amar… amar y envejecer así, / y  un día / hacerme del amor mortaja. / Hoy la ciudad mojada por la lluvia, /  tiene una angustia gris, / A la distancia / el silencio se nubla de silencios.  / Así yo estoy todos los días: ebrio / de un malestar de lluvia; / me acongoja  el dolor de haber nacido / y el de vivir sin causa y sin remedio. / En mis  recuerdos el pasado es niebla / aburrida y anémica; / y como el agua de la  lluvia vivo / mojado de melancolía…”.  
                    
                  LIBROS  
                  Poesía: El poema de los viejos caminos (1929); En lo  estático del tiempo(inédito). 
                    
                  Extraído de  http://elias-blanco.blogspot.com 
                    
                                     TEXTO EN ESPAÑOL  -  TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                    
                  
                             ALTIPLANO 
                      
                            Magra  herdad desvertebrada 
                      sobre  vetustas lontananzas. 
                             Desde  su erial 
                      desdibujado  de distancias,  
                      se  enhebran los crepúsculos y los horizontes. 
                      
                             Por  sus comarcas ríspidas 
                      la  existencia transita abroquelada 
                      de  espacio y lejanía. 
                      
                             De  tarde en tarde, 
                      algo  avizora desde la hondonada 
                      de  sus entrañas extasiadas: 
                      (o  es el destino agazapado 
                      sobre  sus yermos lívidos). 
                      
                             Por  sus vacíos carcomidos 
                      pasan  os días en un rumor de escarcha, 
                      y  el viento soslayado 
                      repercute  en el tiempo 
                             con  sus tremenda cachetadas. 
                      El  frío tiembla y se aniquila 
                      trizado  por el desamparo de las serranías; 
                      los  días se amortajan 
                      en  la prolongación de la intemperie; 
                      y  las noches se oprimen embrujadas 
                      en  la edad del otoño. 
                      
                             El  presente, es un eco 
                      que  se distiende fumiforme, 
                      y  el subconciente de su enigma 
                      taladrando  penúltimos anhelos, 
                      se  entrega al abordaje 
                      de  las tardes pretéritas. 
                      Mañana  será hoy, nada ha cambiado, 
                      ¡oh! Altiplano impertérrito! 
                      
                             Magra  herdad desvertebrada 
                      sobre  vetustas lontananzas. 
                      
                   
                  TEXTO EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de Antonio Miranda 
                    
                    
                  
                            ALTIPLANO 
                      
                            Magra  herdade sem vértebras 
                      sobre  vetustas distâncias 
                      Desde  seu ermo 
                      impreciso  de distâncias, 
                      se  ocultam os crepúsculos e os horizontes. 
                              
                             Por  suas comarcas ríspidas 
                      a  existência transita protegida 
                      de  espaço e distância. 
                      
                             Tarde  após tarde 
                      algo  espreita desde a fundura 
                      de  suas entranhas extasiadas: 
                      (é  o destino escondido 
                      por  seus lívidos desabitados. 
                      
                             Por  seus vazios carcomidos 
                      passam  os días em um rumor de geada, 
                      e  o vento oblíquo — 
                      repercute  no tempo 
                      com  suas tremendas bofetadas. 
                      O  frio estremece e se aniquila 
                      estilhaçado  pelo desamparo das serranias, 
                      os  días se amortalham 
                      na  prolongação da intemperie; 
                      e  as noites se oprimem enfeitiçadas 
                      na  idade do outono. 
                      
                             O  presente, é um eco 
                      que  se estende fumiforme, 
                      e  o subconsciente de seu enigma 
                      perfurando  penúltimos desejos, 
                      entrega-se  à aborgagem 
                      de  tardes pretéritas. 
                      Amanhã  será hoje, nada mudou, 
                      óh  Altiplano impretérito 
                      sem vértebras. 
                      Magra  herdade 
                      sobre  vetustas distâncias.  
                      
                      
                      
                    Página publicada em março de 2019 
                      
                   
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                    
                
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