|     MARIO BENEDETTI  
 (1920-2009)   Polígrafo  uruguaio mais conhecido por seus contos e romances traduzidos a muitos idiomas.  Autor de 80 livros: romances, contos, dramaturgia, roteiros para cinema. “Gracias  por el fuego” (1960) e “La tregua” são as  suas novelas mais conhecidas, esta última  levada ao cinema. Mas sua obra mais exuberante é a  poesia, com 33 títulos. Nasceu em 1920, viveu  exilado doze anos em vários países a partir de 1973 e faleceu em 17 de maio de  2009, aos 88 anos de idade. É um dos escritores latino-americanos mais  conhecidos e lidos na atualidade. É autor de um livro de haikais ou haikus, de  onde selecionamos e traduzimos alguns exemplos. A estrutura do haikai comprende  três versos de 5-7-5 sílabas acentuadas. O autor (se) explica:     “En  mi caso particular, es obvio que no me he puesto a imitar a poetas japoneses,  ni siquiera a incorporar sus imágenes y temas preferidos. Apenas he tenido la  osadía de introducirme en esa pauta lírica, pero no apelando a tópicos  japoneses sino a mis propios vaivenes, inquietudes, paisajes y sentimientos,  que después de todo no difieren demasiado de mis restantes obras de poesía.    Encerrar  en 17 sílabas (ya además, con escisiones predeterminadas), una sensación, una  duda, una opinión, un sentimiento, un paisaje, y hasta una breve anédocta,  empezó siendo un juego. Pero de a poco uno va captando las nuevas posibilidades  de la vieja estructura. Así la dificultad formal pasa a ser un aliciente y la  brevedad una provocativa forma de síntesis.” Mario Benedetti.   Poema  “TE QUIERO” de Mario Benedetti, version musical  de Alberto Favero, en la voz de Elga  Pérez-Laborde. ouvir música...
 
 
  
 TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS     
                      UN HAICAI DE BENEDETTI:   Racionalmente,  sabemos que somos mortais, mas não vivenciamos nosso nascimento nem  vivenciaremos nossa morte. No íntimo, acreditamo-nos imortais, sabendo  igualmente que isso não está certo. Por isso, não nos achamos no espelho, como  mostra o haicai do uruguaio Mário Benedetti (Rincon de haikus. Buenos Aires: Sudamericana, 2000):   desde el espejo mis ojos no me miran miran al tiempo        =====================================================================
 
 
   si en el crepúsculo el sol era memoria ya no me acuerdo   las religiones no salvan / son apenas un contratiempo   lo peor del eco es que dice las mismas barbaridades   hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio   
                      durante el sueño los amantes son  fieles como animales   pasan las nubes y el cielo queda  limpio de toda culpa   las plantas oyen si uno las lisonjea se hinchan de  verde   en todo idilio una boca hay que  besa y otra es besada   
                      Todos los 224  haikais de Mário Benedetti pueden ser leídos en su libro RINCÓN DE HAIKUS. Buenos Aires: Editorial  Sudamericana, 2000.  236 p.  ISBN: 950-07-1835-9     EL PUENTE   Para cruzalo o para no cruzarlo  ahí está el puente   en la otra orilla alguien me espera  con un durazno y un país   traigo conmigo ofrendas desusadas entre ellas un paraguas de ombligo de  madera un libro con los pánicos en blanco y una guitarra que no sé abrazar   vengo con las mejillas del insomnio  los pañuelos del mar y de las paces  Ias tímidas pancartas del dolor  las liturgias del beso y de la sombra   nunca he traído tantas cosas  nunca he venido con tan poco   ahí esta el puente para cruzarlo o para no cruzarlo  yolIo voy a cruzar  sin prevenciones   en la otra orilla alguien me espera  con un durazno y un país                       (De Preguntas al azar – 1984-1985)     SOY MI HUESPED   Soy mi huésped nocturno en dosis mínimas y uso la noche para despojarme de la modestia y otras vanidades   aspiro a ser tratado  sin los prejuicios  de la bienvenida  y con las cortesías  del silencio   no colecciono padeceres  ni los sarcasmos  que hacen mella   soy tan solo mi huésped y traigo una paloma que no es prenda de paz sino paloma   como huésped estrictamente mío en la pizarra de la noche trazo una línea blanca         (De La  Vida ese Parentesis)   POR QUE  CANTAMOS
   Si cada hora viene con su muerte  si el tiempo es una cueva de ladrones  los aires ya no son los buenos aires  la vida es nada más que un blanco móvil   usted preguntará por qué cantamos   si nuestros bravos quedan sin abrazo  la patria se nos muere de tristeza  y el corazón del hombre se hace añicos  antes aún que explote la vergüenza   usted preguntará por qué cantamos   si estamos lejos como un horizonte  si allá  quedaron árbores y cielo  si cada noche es siempre alguna ausencia  y cada despertar un desencuentro   usted preguntará por qué cantamos   cantamos porque el río está sonando  y cuando suena el río / suena el río  cantamos porque el cruel no tiene nombre  y en cambio tiene nombre su destino            (De Retratos y Canciones)     EN PIE   Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente muerte esa mansa dueña de la espera   sigo en pie por pereza en los adioses cierre y demolición de la memória   no es un mérito  otros desafían  la claridad  el caos  o la tortura   seguir en pie  quiere decir coraje   o no tener  donde caerse  muerto         (De A  Ras de Sueño, 1967)     
                        Pájaros   Hace ya  varios siglosque pájaros ilustres sobrevuelan
 los predios de la vasta poesía
   la  golondrina el ruiseñor  la  alondra la calandria el jilguero el pica-florel cuervo la oropéndola y por supuesto el ave fénix
 han sido convocados por poetas
 para poblar sus bosques
 ornamentar sus cielos
 y rellenar metáforas
   yo aquí  rompo una lanzapor los discriminados los que nunca
 o pocas veces comparecen
 los pobres pajaritos del olvido
 que también están llenos de memoria
   por eso  aquí proponhoal canario el gorrión el tordo el mirlo
 la viuda el estornino el cardenal
 la  tórtola la urraca el hortelanoel martín pescador el benteveo
 para que alguna vez entren al verso
 aunque tan sólo sea como en esta ocasión
 por la modesta puerta de servicio
   A  RAS DE SUEÑO   Sólo una temporada provisoria, tatuaje de incontables tradiciones, oscuro mausoleo donde empieza a existir el futuro, a hacerse piedra.   Nada aquí, nada allá. Son las palabras del mago lejanísimo y borroso.   Sin embargo, la infancia se empecina, comienza a levantar sus inventarios, a echar sus amplias redes para luego. Es una isla limpia y sobre todo fugaz, es un venero de primicias que se van lentamente resecando.   Queda atrás como un rápido paisaje del que persistirán sólo unas nubes, un biombo, dos juguetes, tres racimos, o apenas un olor, una ceniza. Con luces queda atrás, a la intemperie, yacente y aplazada para nunca, sola con su aptitud irresistible y un pudor incorpóreo, agazapado. Para nunca aplazada, fabulosa infancia entre sus redes extinguida.   Por algo queda atrás. Esa entrañable cede paso al fervor, al pasmo, al fruto, el azar hinca el diente en otra bruma, somos los moribundos que nacemos a la carne, a la sangre, al entusiasmo, nos burlamos del sol, de la penumbra, manejamos la gloria como un lápiz y en las vírgenes tapias dibujamos el amor y su viejo colmo, el odio, el grito que nos pone la vergüenza en las manos mucho antes que en la boca.   El celaje se enciende. Somos niebla bajo el cielo compacto, insolidario, el asombro hace cuentas y no puede mantenernos serenos, apacibles, somos el invasor protagonista que hace trizas el tiempo, que hace ruido pueril, que hace palabras, que hace pactos, somos tan poderosos, tan eternos, que cerramos el puño y el verano comienza a sollozar entre los árboles.   Mejor dicho: creemos que solloza. El verano es un.vaho, por lo tanto no tiene ojos ni párpados ni lágrimas, en sus tardes de atmósfera más tenue es calor, es calor, y en las mañanas de aire pesado, corporal, viscoso, es calor, es calor. Con eso basta.   De todos modos cambia a las muchachas, las ilumina, las ondula, y luego las respira y suspira como acordes, las envuelve en amor, las hace carne, les pinta brazos con venitas tenues en colores y luz complementarios, les abre escotes para que alguien vierta cualquier mirada, ese poderhabiente.   La vida, qué región esplendorosa. ¿Quién escruta la muerte, quién la tienta? A la horca con él. ¿Quién piensa en esa imposible quietud cuando es la hora para cada uno de morder su fruta, de usar su espejo, de gritar su grito, de escupir a los cielos, de ir subiendo de dos en dos todas las escaleras?   La muerte no se apura, sin embargo, ni se aplaca. Tampoco se impacienta. Hay tantas muertes como negaciones. La muerte que desgarra, la que expulsa, la que embruja, la que arde, la que agota, la que enluta el amor, la que excrementa, la que siega, la que usa, la que ablanda, la muerte de arenal, la de pantano, la de abismo, la de agua, la de almohada.   Hay tantas muertes como teologías, pero todas se juntan en la espera. Esa que acecha es una muerte sola. Escarnecida, rencorosa, hueca, su insomnio enloquecido se desploma sobre todos los sueños, su delirio se parece bastante a la cordura. Muerte esbelta y rompiente, qué increíble sirena para el Mar de los Suicidas.   No canta, pero indica, marca, alude, exhibe sus voraces argumentos, sus afiches turísticos, explica por qué es tan milagrosa su inminencia, por qué es tan atractivo su desastre, por qué tan confortable su vacío.   No canta, pero es como si cantara. Su demagogia negra usa palomas, telegramas y rezos y suspiros, sonatas para piano, arpas de herrumbre, vitrinas del amor momificado, relojes de lujuria que amontonan segundos y segundos y otras prórrogas.   No canta, pero es como si cantara, su espanto vendaval silba en la espiga, su pregunta repica en el silencio, su loco desparpajo exuda un réquiem que es prado y es follaje y es almena.   Hay que volverse sordo y mudo y ciego, sordo de amor, de amor enmudecido, ciego de amor. Olfato, gusto y tacto quedan para alejar la muerte y para hundirse en la mujer, en esa ola que es tiempo y lengua y brazos y latido, esa mujer descanso, mujer césped, que es llanto y rostro y siembra y apetito, esa mujer cosecha, mujer signo, que es paz y aliento y cábala y jadeo.   Hay que amar con horror para salvarse, amanecer cuando los mansos dientes muerden, para salvarse, o por lo menos para creerse a salvo, que es bastante. Hay que amar sentenciado y sin urgencia, para salvarse, para guarecerse de esa muerte que llueve hielo o fuego.   Es el cielo común, el alba escándalo, el goce atroz, el milagroso caos, la piel abismo, la granada abierta, la única unidad uniyugada, la derrota de todas las cautelas.   Hay que amar con valor, para salvarse. Sin luna, sin nostalgia, sin pretextos, Hay que despilfarrar en una noche —que puede ser mil y una— el universo, sin augurios, sin planes, sin temblores, sin convenios, sin votos, con olvido, desnudos cuerpo y alma, disponibles para ser otro y otra a ras de sueño.   Bendita noche cóncava, delicia de encontrar un abrazo a la deriva y entrar en ese enigma, sin astucia, y volver por el aire al aire libre, Hay que amar con amor, para salvarse.   Entonces vienen las contradicciones o sea la razón. El mundo existe con manchas, sin arar, y no hay conjuro ni fe que lo desmienta o modifique.   El manantial se seca, el árbol cae, la sangre fluye, el odio se hace muro, ¿Es mi hermano el verdugo? Ese asesino y dios padrastro todopoderoso, ese señor del vómito, ese artífice de la hecatombe, ¿puede ser mi hermano? Surtidor de napalm, profeta imbécil, ¿ése, mi prójimo?, ¿ése, el semejante? Sindico en todo caso de la muerte, argumento Y proclama de la ruina, poder y brazo ejecutor. Estiércol.   Por esta vez no he de mirar mis pasos sino el contorno triste, calcinado. Miro a mi sombra que está envejeciendo, la sombra de los míos que envejecen.   El mundo existe. Con o sin sus manes, con o sin su señal. Existe. Punto.   El mundo existe con mis ex iguales, con mis amigos-enemigos, esos que ya olvidé por qué se traicionaron.   Tiendo mi mano a veces y está sola y está más sola cuando no la tiendo, pienso en los compradores emboscados y tengo duelo y tengo rabia y tengo un reproche que empieza en mis lealtades, en mis confianzas sin mayor motivo, en mi invención del prójimo-mi-aliado. Ni aun ahora me resigno a creerlo.   No todos son así, no todos ceden. Tendré que repetírmelo a escondidas y barajar de nuevo el almanaque.   Mi corazón acobardado sigue inventando valor, abriendo créditos, tirando cabos sólo a la siniestra, aprendiendo a aprender, pobre aleluya, y quién sabe, quién sabe si entre tanta mentira incandescente, no queda algo de verdad a la sombra. Y no es metáfora.   Nada aquí, nada allá. Son las palabras del mago lejanísimo y borroso.   Pero ¿por qué creerle a pie juntillas? ¿En qué galaxia está el certificado?   Algo aquí, nada allá. ¿Es tan distinto? Lo propongo debajo de mis párpados y en mi boca cerrada.                                       ¿Es tan distinto? Ya sé, hay razones nítidas, famosas, hay cien teorías sobre la derrota, hay argumentos para suicidarse,   Pero ¿y si hay un resquicio?                                                 ¿Es tan distinto, tan necio, tan ridículo, tan torpe, tener un espacioso sueño propio donde el hombre se muera pero actúe como inmortal?       TODOS  CONSPIRAMOS   a Raúl Sendic       Estarás como siempre en alguna frontera jugándote en tu sueño lindo y desvencijado recordando los charcos y el confort todo junto tan desconfiado pero nunca incrédulo nunca más que inocente nunca menos esa estéril frontera con aduanas y pelmas y galones y también esta otra que separa pretérito y futuro qué bueno que respires que conspires dicen que madrugaste demasiado que en plena siesta cívica gritaste pero tal vez nuestra verdad sea otra por ejemplo que todos dormimos hasta tarde hasta golpe hasta crisis hasta hambre hasta mugre hasta sed hasta vergüenza por ejemplo que estás solo o con pocos que estás contigo mismo y es bastante porque contigo están los pocos muchos que siempre fueron pueblo y no lo saben qué bueno que respires que conspires en esta noche de podrida calma bajo esta luna de molicie y asco quizá en el fondo todos conspiramos sencillamente das la señal de fervor la bandera decente con el asta de caña pero en el fondo todos conspiramos y no sólo los viejos que no tienen con qué pintar murales de protesta conspiran el cesante y el mendigo y el deudor y los pobres adulones cuyo incienso no rinde como hace cinco años la verdad es que todos conspiramos pero no sólo los que te imaginas conspiran claro está que sin saberlo los jerarcas los ciegos poderosos los dueños de tu tierra y de sus uñas conspiran qué relajo los peores a tu favor que es el favor del tiempo aunque crean que su ira es la única o que han descubierto su filón y su pólvora conspiran las pitucas los ministros los generales bien encuadernados los venales los flojos los inermes los crápulas los nenes de mamá y las mamás que adquieren su morfina a una abusivo precio inflacionario todos quiéranlo-o-no van conspirando incluso el viento que te da en la nuca y sopla en el sentido de la historia para que esto se rompa se termine de romper lo que está resquebrajado todos conspiran para que al fin logres y esto es lo bueno que quería decirte dejar atrás la cándida frontera y te instales por fin en tus visiones nunca más que inocente nunca menos en tu futuro-ahora en ese sueño desvencijado y lindo como pocos.       BENEDETTI, MARIO.  A  ras de sueño. Poesía.  Montevideo: Editorial alfa, 1967   s. p. 11,5 x 18 cm.   (Colección Carabella)   Ex. bibl.  Antonio Miranda            baldón          El dolor es umadesértica  província
 donde  no cabe
 nadie  más
          una  parcelatierra  oscura
          tú  no lindascon  él
 tú  estás a salvo
          pobre  de tibaldón
 que  no peligras.
              primera incomunión          Esta historia poco sagradade  aqui abajísimo
          Esta  nada eucarística amenazabomba  lustral
 hongo  piedoso
 última  cena com doce judas
 y  ningún pobre
 salvador
          este  bochorno calculadoeste  loquísimo escupitajo
 en  las dos caras de la eternidade
          tienen  su parte em mi desrezo.   
   TEXTOS EM  PORTUGUÊS
 Versão de Antonio  Miranda     e se no crepúsculo o sol era memória já não me lembro   as religiões  não salvam / são apenas um contratempo   o pior do eco é quando diz as mesmas barbaridades   tem poucas coisas tão ensurdecedoras como o silêncio   durante o sono os amantes são fiéis  como animais   passam as nuvens e o céu fica limpo de toda culpa   as plantas ouvem se a gente elogia se tingem de verde   em todo idílio uma boca é beijada a outra beija   
                      carente          uma  parcelaterra  escura
          tu  não demarcascom  ele
 tu  estás a salvo
          pobre  de ticarente
 que  não perigas.
              primeira incomunhão           Esta  história  pouco sagradadaqui  abaixíssimo
          este  nada eucarístico ameaçabomba  lustral
 cogumelo  piedoso
 última  ceia com doce judas
 e  nenhum pobre
 salvador
          este  embaraço calculadoesta  louquíssima cuspida
 nas  duas caras da eternidade
          têm  sua parte em minha desoração.       
                
   
 
 De MÁRIO BENEDETTIANTOLOGIA POÉTICA.
 Tradução de Julio Luís Gehlen.
 Rio de Janeiro: Record, 1988
 ISBN 85-1-033043-3
   O tradutor confessa que traduziu “alguns  poemas de Mario Benedetti, selecionados mais pelos olhos da sensibilidade do  que pelo dedos da razâo”. Valeu o esforço. O público brasileiro pode, então,  ter acesso a uma parcela significativa da obra do autor uruguaio, numa  antologia que merece ser lida, da qual damos apenas uma mínima parcela:     A PONTE   Para cruzá-la ou não cruzá-la  eis a ponte   na outra margem alguém me espera  com um pêssego e um país   trago comigo oferendas desusadas  entre elas um guarda-chuva de umbigo de  madeira  um livro com os pânicos em branco  e um violão que não sei abraçar   venho com as faces da insônia  os lenços do mar e das pazes  os tímidos cartazes da dor  as liturgias do beijo e da sombra   nunca trouxe tanta coisa  nunca vim com tão pouco   eis a ponte para cruzá-la ou não cruzá-la  e eu vou cruzar  sem prevenções   na outra margem alguém me espera  com um pêssego e um país   (De Preguntas al azar – 1984-1985)     SOU MEU HÓSPEDE   Sou meu hóspede noturno em doses mínimas
 e uso a noite
 para despojar-me
 da modéstia
 e outras vaidades
 procuro ser tratadosem os prejuízos
 das boas-vindas
 e com as cortesias
 do silêncio
 não coleciono padeceresnem os sarcasmos
 que deixam marca
 sou tão-sómeu hóspede
 e trago uma pomba
 que não é sinal de paz
 mas sim pomba
 como hóspede estritamente meu
 no quadro-negro da noite
 traço uma linha
 branca
       (De La  Vida ese Parentesis)     POR QUE CANTAMOS    Se cada hora vem com sua  mortese o tempo é um covil de ladrões
 os ares já não são tão bons ares
 e a vida é nada mais que um alvo móvel
 
 você perguntará por que cantamos
 se nossos bravos ficam sem abraço
 a pátria está morrendo de tristeza
 e o coração do homem se fez cacos
 antes mesmo de explodir a vergonha
 você perguntará por que  cantamos se estamos longe como um  horizontese lá ficaram árvores e céu
 se cada noite é sempre alguma ausência
 e cada despertar um desencontro
 você perguntará por que  cantamos cantamos porque o rio está  soandoe quando soa o rio / soa o rio
 cantamos porque o cruel não tem nome
 embora tenha nome seu destino
          (De Retratos y Canciones)   EM PÉ   Continuo em pé  por pulsar por costume  por não abrir a janela decisiva e olhar de uma vez a insolente  morte essa mansa  dona da espera   continuo em pé  por preguiça nas despedidas no fechamento e demolição  da memória   não é um mérito  outros desafiam  a claridade  o caos ou a tortura   continuar em pé  quer dizer coragem   ou não ter  onde cair  morto         (De A  Ras de Sueño, 1967)    =================================================     (Uma tradução de Maria de Nazaré Fonseca  Corrêa)     Pássaros 
 Há vários séculos que pássaros ilustres sobrevoam os prédios da vasta poesia   a andorinha o rouxinol a cotovia  a calandra o pintassilgo o  beija-flor  o corvo o papa-figos  e evidentemente a ave fénix  têm sido convocados pelos poetas  para povoar seus bosques  ornamentar seus céus  e preencher metáforas   eu aqui ponho a mão no fogo pelos discriminados os que nunca ou poucas vezes comparecem os pobres passarinhos do  esquecimento que também estão cheios de memória por isso aqui proponho ao canário ao pardal ao sabiá ao  melro à viúva ao estorninho ao cardeal à rola à gralha ao tico-tico ao martim-pescador ao bem-te-vi para que alguma vez entrem no verso ainda que apenas seja como nesta  ocasião pela modesta porta de serviço         TODOS CONSPIRAMOS   Poema de Mario Benedetti   a Raúl Sendic                      Tradução  de Salomão Sousa     Estarás como sempre nalguma fronteira arriscando-te em teu lindo sonho e desvencilhado recordando os charcos e o conforto tudo junto tão desconfiado mas nunca incrédulo nunca mais que inocente nunca menos essa estéril fronteira com aduanas e bobeiras e medalhas e também esta outra que separa pretérito e futuro que bom que respires que conspires dizem que madrugaste muito cedo dizem que em plena festa cívica gritaste mas talvez nossa verdade seja outra por exemplo que dormimos até tarde até golpe até crises até fome até imundícia até sede até vergonha por exemplo que estás só ou com pouco que estás contigo mesmo e é bastante porque contigo estão os poucos muitos que sempre foram povo sem saber que bom que respires que conspires esta noite de calma apodrecida sob esta lua de meiguice e asco talvez no fundo todos conspiramos sensivelmente dás o sinal de fervor a bandeira decente com a haste de bambu mas no fundo todos conspiramos e não só os velhos que não têm com que pintar os muros de protesto conspiram o desempregado e o mendigo e o devedor e os podres puxa-sacos  cujo incenso não rende como há cinco anos a verdade é que todos conspiramos mas não só o que tu imaginas conspiram claro que sem saber os hierarcas os cegos poderosos os donos de suas terras e de suas unhas conspiram que os piores facilitaram em teu favor que é o favor do tempo ainda que julguem que sua ira seja a única  ou que descobriram o filão ou a pólvora conspiram os abonados os ministros os generais bem encadernados os venais os frouxos os inermes os crápulas os filhinhos da mamãe  e as mamães que arranjam a morfina num abusivo preço inflacionado todos querendo-ou-não seguem conspirando inclusive o vento que bate em tua nuca e sopra no sentido da historia para que isso se rompa e termine de romper o que está esfrangalhado todos conspiram para que no fim logres e isto é o de bom que queria te dizer deixar para trás a cândida fronteira e te instale enfim em tuas visões  nunca mais que inocente nunca menos em teu futuro-agora nesse sonho desvencilhado e lindo como poucos.       RASANTE  AO SONHO   Poema  de Mário Benedetti            Tradução de Salomão Sousa     Só uma temporada  provisória,tatuagem de incontáveis tradições,
 escuro mausoléu onde começa
 a existir o futuro, a tornar-se pedra.
   Nada aqui, nada  além. São as palavrasdo mago longínquo e espargido.
   Não resta dúvida, a  infância esperneia,começa a fazer seus inventários,
 a lançar suas amplas redes para breve.
 É uma ilha limpa e sobretudo
 fugaz, é um veio de primícias,
 que lentamente vão se ressecando.
   Deixa-se para trás  como uma rápida paisagemem que persistiram algumas nuvens,
 um biombo, dois brinquedos, três ramos,
 ou apenas um odor, uma cinza.
 Com luzes fica para trás, na intempérie,
 jacente e esquecido para sempre,
 só com sua atitude irresistível,
 e um pudor incorpóreo, destroçado.
 Mas nunca destruída, fabulosa
 infância entre suas redes extinguida.
   Mas algo fica para  trás. Essa entranhável permite o fervor, o pasmo, o fruto,
 ao acaso enfia os dentes noutra bruma,
 somos os moribundos que nascemos
 da carne, do sangue, do entusiasmo,
 burlamos do sol, da penumbra,
 Manipulamos a glória como um lápis
 e nas virgens paredes desenhamos
 o amor e seu velho ápice, o ódio,
 o grito que nos traz a vingança
 nas mãos bem antes do que nos lábios.
   O nevoeiro se  acende. Somos névoa sob o céu compacto, insolidário,
 o assombro faz as contas e não pode
 manter-nos serenos, tranquilos,
 somos o invasor protagonista
 que destroça o tempo, que faz ruído
 pueril, que cria palavras, que faz pactos,
 somos tão  poderosos, tão eternos,que cerramos os punhos e o verão
 começa a soluçar entre as árvores.
   Vamos dizer melhor:  acreditamos que soluça.O verão é uma névoa, portanto
 não tem pálpebras nem lágrimas,
 em suas tardes de atmosfera mais tênue
 é calor, é calor, e nas manhãs
 de ar pesado, corporal, viscoso,
 é calor, é calor. Com isso basta.
   De todos os modos  muda as garotas,ilumina-as, ondula-as, e logo
 respira-as e suspira como acordes,
 envolve-as em amor, torná-as carne,
 pinta-lhes os braços com veias tênues
 em cores e luzes suplementares,
 abre-lhes decotes para que alguém verta
 qualquer olhar, esse poderpossessivo.
   A vida, que região  esplendorosa.Quem escruta a morte, quem a acaricia?
 À forca com isso. Quem pensa nessa
 impossível quietude quando é hora
 de cada um morder sua fruta,
 de usar seu espelho, de gritar seu grito,
 de cuspir para os céus, de ir subindo
 de dois em dois todas as escadas.
   A morte não se  apura, sem dúvida não se apela. Tão pouco se impacienta.
 Há tantas mortes como negações.
 A morte que desgarra, a que expulsa,
 a que embruxa, a que arde, a que esgota,
 a que enluta o amor, a que excremento,
 a que colhe, a que usa, a que abranda,
 a morte do areal, a do pântano,
 a do abismo, a da água, a da almofada.
     Há tantas mortes  como teologias,mas todas se juntam na espera.
 Esta que se aproxima é uma morte só.
 Escarnecida, rancorosa, oca,
 sua insônia enlouquecida desaba
 sobre todos os sonhos, seu delírio
 se parece bastante à sanidade.
 Morte esbelta e rompente, que incrível
 sereia para o Mar dos Suicidas.
   Não canta, mas  indica, marca, alude,exibe seus vorazes argumentos,
 seus cartazes turísticos, explica
 porque é tão milagrosa sua iminência,
 porque é tão atrativo seu desastre,
 porque tão confortável seu vazio.
   Não canta, mas é  como se cantasse.Sua demagogia negra usa pombas,
 telegramas e rezas e suspiros,
 sonatas para piano, harpas de ferrugem
 vitrinas de amor mumificado,
 relógios de luxúria que amontoam
 segundos e segundos e outras prorrogações.
   Não canta, mas é  como se cantasse,seu espanto vendaval silva na espiga,
 sua pergunta repica no silêncio,
 sua louca confiança exala um réquiem
 que é prado e é folhagem e é ameia.
   Há que se tornar  surdo e mudo e cego,surdo de amor, de amor emudecido,
 cego de amor. Olfato, gosto e tato
 ficam para afastar a morte e para
 fundir-se na mulher, nessa onda
 que é tempo e língua e braços e pulsar,
 essa mulher descanso, mulher relva,
 que é pranto e rosto e semeadura e apetite,
 essa mulher colheita, mulher signo,
 que é paz e alento e cabala e ofegante.
   Há que amar com  horror para salvar-se,amanhecer quando os mansos dentes
 mordendo, para salvar-se, ou pelo menos
 para crer-se a salvo, que é o bastante.
 Há que amar sentenciado e sem urgência,
 para se salvar, para guarnecer-se
 dessa morte que chove gelo e fogo.
   Há o céu comum, a  alba escândaloo gozo atriz, o milagroso caos,
 a pele abismo, a granada aberta,
 a única unidade composta,
 a derrota de todas as cautelas.
   Há que amar com  valor, para salvar-se.Sem lua, sem nostalgia, sem pretextos.
 Há que desperdiçar numa noite
 que pode ser mil e uma - o universo
 -sem augúrios, sem planos, sem tremores,
 sem convênios, sem votos, com esquecimento,
 nus corpo e alma, disponíveis
 para ser outro e outro rasante ao sonho.
   Bendita noite  côncava, delícia de encontrar um abraço à deriva
 e entrar nesse enigma, sem astúcia,
 e voltar pelo ar ao ar livre,
 há que amar com amor, para salvar-se.
   Então chegam as  contradições ou seja a razão. O mundo existe
 com manchas, sem arar e não há feitiço
 nem fé que o desminta ou modifique.
   O manancial seca, a  árvore cai,o sangue flui, o ódio torna-se muro,
 É meu irmão o verdugo? Esse assassino
 e Deus padrasto todo-poderoso,
 esse senhor do vômito, esse artífice
 da hecatombe, pode ser meu irmão?
 Fornecedor de napalm, profeta imbecil,
 esse, meu próximo? esse, meu semelhante?
 Síndico em todo caso da morte,
 argumento e proclamação da ruína,
 poder e braço executor. Esterco.
   Desta vez não  olharei meus passossenão o contorno triste, calcinado.
 Olho a minha sombra que está envelhecendo,
 a sombra dos meus que envelhecem.
   O mundo existe. Com  ou sem seus manes,com ou sem seu sinal. Existe. Ponto.
   O mundo existe com  meus ex iguais,com meus amigos-inimigos,
 que já esqueci porque traíram.
   Estendo minha mão  às vezes e está só,e está mais só quando não a estendo,
 penso nos compradores emboscados
 e sinto dor e sinto raiva e sinto
 uma reprovação que começa em minhas lealdades,
 em minhas confianças sem o menor motivo,
 em minha invenção do próximo-meu-aliado.
 Nem ainda agora me resigno a crer nele.
   Nem todos são  assim, nem todos cedem.Terei de repeti-lo às escondidas
 e baralhar de novo o almanaque.
   Meu coração  acovardado segueinventando valor, abrindo créditos,
 arrancando cabos só à esquerda,
 aprendendo a aprender, pobre aleluia,
 e quem sabe, quem sabe se entre tanta
 mentira incandescente, não fique algo
 de verdade à sombra. E não é metáfora.
   Nada aqui, nada  além. São as palavrasdo mago longínquo e espargido.
   Mas por que  acreditar de pés juntos?Em que galáxia está o certificado?
   Algo aqui, nada  além. É tão diferente?Proponho-o sob minhas pálpebras
 e em minha boca fechada.
 É tão diferente?
 Já sei, há razões nítidas, famosas,
 há cem teorias sobre a derrota,
 há argumentos para suicidar-se.
 Mas e se há um resquício?
 É tão diferente,
 tão néscio, tão ridículo, tão torpe,
 ter um espaçoso sonho próprio
 onde o homem morra mas atue
 como imortal?
       TODOS CONSPIRAMOS   Poema de Mario Benedetti   a Raúl Sendic                      Tradução  de Salomão Sousa     Estarás como sempre nalguma fronteira arriscando-te em teu lindo sonho e desvencilhado recordando os charcos e o conforto tudo junto tão desconfiado mas nunca incrédulo nunca mais que inocente nunca menos essa estéril fronteira com aduanas e bobeiras e medalhas e também esta outra que separa pretérito e futuro que bom que respires que conspires dizem que madrugaste muito cedo dizem que em plena festa cívica gritaste mas talvez nossa verdade seja outra por exemplo que dormimos até tarde até golpe até crises até fome até imundícia até sede até vergonha por exemplo que estás só ou com pouco que estás contigo mesmo e é bastante porque contigo estão os poucos muitos que sempre foram povo sem saber que bom que respires que conspires esta noite de calma apodrecida sob esta lua de meiguice e asco talvez no fundo todos conspiramos sensivelmente dás o sinal de fervor a bandeira decente com a haste de bambu mas no fundo todos conspiramos e não só os velhos que não têm com que pintar os muros de protesto conspiram o desempregado e o mendigo e o devedor e os podres puxa-sacos  cujo incenso não rende como há cinco anos a verdade é que todos conspiramos mas não só o que tu imaginas conspiram claro que sem saber os hierarcas os cegos poderosos os donos de suas terras e de suas unhas conspiram que os piores facilitaram em teu favor que é o favor do tempo ainda que julguem que sua ira seja a única  ou que descobriram o filão ou a pólvora conspiram os abonados os ministros os generais bem encadernados os venais os frouxos os inermes os crápulas os filhinhos da mamãe  e as mamães que arranjam a morfina num abusivo preço inflacionado todos querendo-ou-não seguem conspirando inclusive o vento que bate em tua nuca e sopra no sentido da historia para que isso se rompa e termine de romper o que está esfrangalhado todos conspiram para que no fim logres e isto é o de bom que queria te dizer deixar para trás a cândida fronteira e te instale enfim em tuas visões  nunca mais que inocente nunca menos em teu futuro-agora nesse sonho desvencilhado e lindo como poucos.     liada e republicada em janeiro de 2009; ampliada e republicade em aagosto de 2013 P�gina ampliada em dezembro de 2018 |