| 
      | 
    
       
      
                                                                      
          
              
                
                                                                                
                                                                                http://centroculturalbarcodepapel.org 
                                                                                  
                                                                                TOMAS GALÁN 
                                                                                  
                                                                                Tomás  Modesto Galán es un escritor dominicano residente desde 1986 en Nueva York.  DEA, diploma de Suficiencia Investigativa, previo al PHD (Doctorado en  Filología Hispánica) que termina en España. 
                                                                                Maestría  de la Universidad de Santo Domingo y de CEDE-INTEC. 
                                                                                Ha  sido profesor de Español y de otras asignaturas en la Universidad Autónoma de  Santo Domingo (UASD 79-86) y en la O& M. Desde su llegada a Nueva York ha  laborado en varios recintos de The City University of New York (CUNY) y en Pace  University. Actualmente trabaja  en el  York College. 
                                                                                  
                                                                                Entre  sus obras publicadas sobresalen los de poesía: Cenizas del Viento (poesía,  1983), ¿Es popular la poesía de Juan Antonio Alix? (ensayo, 1987),  Diario de Caverna (poesía, 1988) y Subway  (poesía, 2008). 
                                                                                                    
                                                                                TEXTOS  EN ESPAÑOL  - TEXTOS EM PORTUGUÊS\ 
                                                                                  
                                                                                        TARDE ÁRABE 
                                                                                   
                                                                                
                                                                                                                                                        Desde ayer me duele lo distante de esta mesa 
                                                                                                                                                                                                                Este  pupitre solo viaja mar a adentro, un loco cruje 
                                                                                                                                                                                                                En las ventanas hay una oxidación  de candados remotos 
                                                                                                                                                                                                                Los  dedos no alcanzan a reunir la codicia del sudor 
                                                                                                                                                                                                                El  café nos traiciona cundo el pozo negro y el agua 
                                                                                                                                                                                                                Embotellada  auguran una caravana de camellos 
                                                                                                                                                                                                                Que  cruzan la ciudad, de Broadway al parque 
                                                                                                                                                                                                                Las  patas de esta mesa meditana su firmeza 
                                                                                                                                                                                                                Sobre  los sueños harta mas el silencio que la rosa 
                                                                                                                                                                                                                Hay  delicia en esta paz absurda y linda en sus bordes, 
                                                                                                                                                                                                                Plana  en el aplomo del marrón de los turbantes 
                                                                                                                                                                                                                Hemos  abandonado japoneses, chino de raíz dudosa 
                                                                                                                                                                                                                Y  Broadway haciendo el milagro del Bronx 
                                                                                                                                                                                                                La  hipótesis de una avenida sin resultado 
                                                                                                                                                                                                                Y  un malecón sin bancos, sin barcos y aquel oleaje 
                                                                                                                                                                                                                De  arañas y desierto donde las manos han perdido sentido 
                                                                                                                                                                                                                Los  ojos aullan una melodía de ciudad airosa 
                                                                                                                                                                                                                Que  la infancia no puede devolver. 
                                                                                                                                                 
                                                                                 
                                                                                  
                                                                                        CUANDO LA FLOR  CONCLUYE 
                                                                                   
                                                                                
                                                                                                                                                        Cualquier día mundano la flor concluye 
                                                                                                                                                                                                                y  el amor deja su secta de horror en la mirada, 
                                                                                                                                                                                                                un  relâmpago, ojos, horas que han caído sin arder, puras 
                                                                                                                                                                                                                cenizas  sobre un día despiadado, donde a veces la pasión 
                                                                                                                                                                                                                encuentra  un error en los cuadernos y vamos dejando 
                                                                                                                                                                                                                silêncios,  trabajosos, limpios, quizás uma humareda sobre un 
                                                                                                                                                                                                                jardin  de infantes, las rosas se queman absolutas sobre  
                                                                                                                                                                                                                el  pecho, 
                                                                                                                                                                                                                renacen  sigilosamente en el desenredo de la obsesión 
                                                                                                                                                                                                                y  nada entontece más que trazar líneas imprevistas, 
                                                                                                                                                                                                                signos  de ínfima substancia, palavras que 
                                                                                                                                                                                                                echan  a andar un cuerpo. 
                                                                                                                                                        Cuando la flor concluye comenzamos a ser  amigos, 
                                                                                                                                                                                                                cómplices  de una osadía, participes de un enojo, 
                                                                                                                                                                                                                como  si camináramos sobre un retorno, 
                                                                                                                                                                                                                y  el outro no fuera mas que tú, al borde de un 
                                                                                                                                                                                                                espejo  donde no salen signos o razones, consecuencias de 
                                                                                                                                                                                                                un  amor que no se precipita, simple algarabía de dioses 
                                                                                                                                                                                                                encerrados  en un parque, alternativa rechazada, buscar 
                                                                                                                                                                                                                sin  encontrar, y sortear morir al final del día sin 
                                                                                                                                                                                                                que  nadie ose sobrevivir, esa muerte que simula olvido 
                                                                                                                                                                                                                y  de repente nacen adioses, la tierra se degrada, amor, 
                                                                                                                                                                                                                se  dessangra cuando vamos de fiesta, en esse momento 
                                                                                                                                                                                                                en  que beso la herida, jardín chamuscado, una muerte 
                                                                                                                                                                                                                repentina  llena de sin razones, allí siempre nos perdemos, 
                                                                                                                                                                                                                en  esse encuentro de lluvias, cuadernos, 
                                                                                                                                                                                                                sadiduria  inventada, saliva, esos lábios en cuya sed 
                                                                                                                                                                                                                persiste  una interragación del salitre 
                                                                                                                                                                                                                Toda  razón incorpora alegría, esa aorta donde la luz predice 
                                                                                                                                                                                                                una  locura, un poema negándose como esa palavra 
                                                                                                                                                                                                                atascada  en el baldío del texto, búsqueda absurda, 
                                                                                                                                                                                                                espera  sin nostalgia. 
                                                                                                                                                 
                                                                                 
                                                                                  
                                                                                  
                                                                                VEA Y LEA OTROS POEMAS Y POETAS DE REPÚBLICA DOMINICANA:   
                                                                                EN NUESTRO PORTAL DE POESIA IBEROAMERICANA:  
                                                                                http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/rep_dominicana/repub_dominicana.html  
                                                                                  
                                                                                l 
                                                                                  
                                                                                TEXTOS  EM PORTUGUÊS 
                                                                                Tradução: ANTONIO  MIRANDA  
                                                                                          
                                                                                         TARDE ÁRABE 
                                                                                   
                                                                                
                                                                                                                                                         Desde ontem me dói o distante desta  mesa 
                                                                                                                                                                                                                Esta  escrivaninha só viaja mar adentro, um louco range 
                                                                                                                                                                                                                Nas  janelas existe uma oxidação de cadeados remotos 
                                                                                                                                                                                                                Os  dedos não alcançam a reunir a cobiça do suor 
                                                                                                                                                                                                                O  café nos trai quando o poço negro e a água 
                                                                                                                                                                                                                Engarrafada  auguram uma caravana de camelos 
                                                                                                                                                                                                                Que  cruzam a cidade, da Broadway ao parque 
                                                                                                                                                                                                                As  pernas desta mesa meditam sua firmeza 
                                                                                                                                                                                                                Farta  sobre os sonhos, mais o silêncio da rosa 
                                                                                                                                                                                                                Uma  delícia nesta paz absurda e linda nas beiradas, 
                                                                                                                                                                                                                Plana  no equilíbrio do marrom dos turbantes 
                                                                                                                                                                                                                Abandonamos  os japoneses, chineses de raiz duvidosa 
                                                                                                                                                                                                                E  a Broadway realizando o milagre  do Bronx 
                                                                                                                                                                                                                A  hipótese de uma avenida sem resultado 
                                                                                                                                                                                                                E  a orla sem bancos, sem barcos e aquela maresia 
                                                                                                                                                                                                                De  aranhas e deserto onde as mãos perderam sentido 
                                                                                                                                                                                                                Os  olhos uivam uma melodia de cidade airosa 
                                                                                                                                                                                                                Que  a infância não pode devolver. 
                                                                                                                                                  
                                                                                 
                                                                                         QUANDO A FLOR  CONCLUI 
                                                                                   
                                                                                
                                                                                                                                                         Qualquer dia mundano a flor conclui 
                                                                                                                                                                                                                e  o amor deixa sua seita de horror na mirada, 
                                                                                                                                                                                                                um  relâmpago, olhos, hora que caíram sem arder, puras 
                                                                                                                                                                                                                cinzas  sobre um dia despiedado, onde às vezes a paixão 
                                                                                                                                                                                                                encontra  um erro nos cadernos e vamos deixando 
                                                                                                                                                                                                                silêncios,  trabalhosos, limpos, talvez uma fumaça sobre um 
                                                                                                                                                                                                                jardim  de infância, as rosas se queimam absolutas sobre o peito, 
                                                                                                                                                                                                                renascem  sigilosamente no desenredo da obsessão 
                                                                                                                                                                                                                e  nada entontece mais que traçar linhas imprevistas, 
                                                                                                                                                                                                                signos  de ínfima substância, palavras que 
                                                                                                                                                                                                                põem  a andar um corpo. 
                                                                                                                                                         Quando  a flor conclui começamos a ser amigos, 
                                                                                                                                                                                                                cúmplices  de uma ousadia, partícipes de um ressentimento, 
                                                                                                                                                                                                                como  se caminhássemos sobre um retorno, 
                                                                                                                                                                                                                e  o outro não fosse mais que tu, de um 
                                                                                                                                                                                                                espelho  de onde não saem signos ou razões, consequências de 
                                                                                                                                                                                                                um  amor que não se precipita, simples algaravia de deuses 
                                                                                                                                                                                                                encerrados  num parque, alternativa recusada, buscar 
                                                                                                                                                                                                                sem  encontrar, e sortear o morrer ao final do dia sem 
                                                                                                                                                                                                                que  ninguém ouse sobreviver, essa morte que simula olvido 
                                                                                                                                                                                                                e  de repente quando vamos à festa, nesse momento 
                                                                                                                                                                                                                em  que beijo a ferida, jardim chamuscado, uma morte 
                                                                                                                                                                                                                repentina  cheia de sem razão, ali sempre nos perdemos, 
                                                                                                                                                                                                                nesse  encontro de chuvas, cadernos, 
                                                                                                                                                                                                                sabedoria  inventada, saliva, esses lábios em cuja sede 
                                                                                                                                                                                                                persiste  uma interrogação de salitre 
                                                                                                                                                                                                                Toda  razão incorpora alegria, esta aorta onde a luz prediz 
                                                                                                                                                                                                                uma  loucura, um poema negando-se como essa palavra 
                                                                                                                                                                                                                atolada  no baldio do texto, busca absurda,  
                                                                                                                                                                                                                espera sem nostalgia.  
                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                Página  publicada em fevereiro de 2017 
                                                                                 
                                                                                  
 
                                                                                                                                                 
                                                                                 
                  | 
               
              | 
         
       
       | 
      |