Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
peru

Foto:  http://www.limagris.com

 

ERICK RAMOS SOLANO

 

(Lima, 1982). Egresado de Literatura de la Universidad Mayor de San Marcos, obtuvo entre otros premios, en el 2003, el segundo en la Bienal de Poesía "César Moro" que organiza el Centro de Estudiantes de Literatura, y en el 2006, el tercero en poesía de los Juegos Florales Nacionales organizado por la Universidad Nacional Agraria, con el poemario "Celestización", que saldrá pronto bajo el sello de Lustra Editores. Ha obtenido además una mención honrosa en el primer certamen de ensayo y reportaje organizado por la Defensoría del Pueblo (Perú) sobre Derechos Humanos. Ha publicado, también, poemas y ensayos sobre poesía peruana (César Vallejo, Hildebrando Pérez) en revistas nacionales de literatura como Casa de Citas y Tinta Expresa, y en revistas virtuales internacionales como Tonos Digital, de la Universidad de Murcia (España). Actualmente elabora su tesis sobre el testimonio en la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR-Perú).

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL   -   TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

TRÁNSITO DE FUEGO – TRÂNSITO DE FOTO – Selección de jóvenes poetas latinoamericanos. Seleção de jovens poetas latinoamericanos.  Selección y compilación . Seleção e compilação  Raquel Molina.  Traducción al portugués.  Tradução ao português, Gladys Mendia. Caracas: Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, 2009. 288 p.   15 x 22,5 cm.  Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

Contra el río y la piedra

 

Los muros son de árbol
de chacra

y de casa guardada con el pobre en su pobreza
como la luz en su apacible lobo

 

                        De pronto
Tomo tu dedo y lo hundo para que llueva
y veo la lluvia venir dentro de ti
como un hondo balde tirado hacia abajo

 

Sobre el puente estoy yo

                        Y debajo también

andando con los brazos cruzados como si no importara
El casco oscuro de las casas aplastadas a la noche

 

como si el pulso mismo de la piedra

metido en el pájaro silencioso que arde flojamente

viniera a caminar conmigo

                        Y de pronto se fuera.

 

 

Hualalachi

 

Esta noche los zancudos no me visitan

ni las moscas que hartas de ser nada entran aquí a ser algo

gordas y verdes como un foco

que meten su luz entre mis cejas

 

Estoy solo frente al duro muro que el viento arrima
al final del goce de este minutero
Y su amado horno

dando de patadas al portón de la lluvia que se abre tercamente

        De tanto y tanto que
con el hombro
espero llover cascarones de algo y no un eterno cajón

que sirve de alma a tu alma

 

Me doy cuenta entonces de que el aguacero
es el lavado de la tierra que tira agua a su muerte
cuando la hoja de tu oreja es el reposo de mi nombre
y el aire sostiene el beso de la noche como una montura

 

Pero yo sé que las cosas se han de quebrar igual

así el día no vuelva

ni su toldo gris de oxígeno tostado

                sino la luz solitaria de lo que queda
cuando irremediablemente se abren los ojos.

 

 

 

Cajamarca

 

Aquí estuve antes
soldado y muerto

        como un hombre

 

Pero no fue que tuve miedo

ni imaginé al caballo y al caballero

un solo glande

 

Sino que sentí venir tanta ira
en el hueco caliente de la bala
y juzgué a mi mujer en el suelo
carne de perros gigantes

 

        Yo estuve aquí y no tuve miedo
Hoy la plaza sola en su sombra saca un pecho enterrado en la
pileta
y veo ahí mi vieja honda

deletrearse en trance como una hostia o una liendre

 

Ah pobre Señor atado de manos como un delincuente
¡Quién te defendiera con la lengua!

        ¡Quién recogiera el libro y lo abriera y repitiera de
paporreta un [milagro!

 

Esta plaza tiene mi muerte

A qué hora ahí sabré decirla con los ojos cruzados
con la garganta mirándome de frente
el oro entre ceja y ceja.

 

                                                              ( De Peor ciego)

 

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Gladys Mendia

 

 

Contra o rio e a pedra

 

Os muros são de árvore
de cásca
ra

e de casa guardada com o pobre em sua pobreza
como a luz em seu agradável lobo

 

                De repente
Tomo teu dedo e o afundo para que chova
e vejo a chuva vir dentro de ti
como um fundo balde atirado para abaixo

 

Sobre a ponte estou eu

                        E embaixo também
estando com os braços cruzados como se nã
o importasse
O capacete escuro das casas aplastadas à noite

 

como se o pulso mesmo da pedra

metido no pássaro silencioso que arde frouxamente

viesse a caminhar comigo       

                                E de repente se fosse.

 

 

Hualalachi

 

Esta noite os mosquitos não me visitam

nem as moscas que fartas de ser nada entram aqui a ser algo

gordas e verdes como um foco,

que metem sua luz entre minhas sobrancelhas

 

Estou sozinho em frente ao duro muro que o vento arrima
ao final do goze deste ponteiro
E seu amado forno

dando chutes ao portão da chuva que se abre teimosamente

        De tanto e tanto que
com o ombro
espero chover cascas de algo e não um eterno caixote

        que serve de alma a tua alma

 

Me dou conta então de que o aguaceiro
é a lavagem da terra que atira água a sua morte
quando a folha de tua orelha é o repouso de meu nome
e o ar sustenta o beijo da noite como um arreio

 

Mas eu sei que as coisas se têm de avariar igual

assim no dia não volte

nem seu toldo cinza de oxigênio torrado

                senão a luz solitária do que fica
quando irremediavelmente se abrem os olhos.

 

 

 

Cajamarca

 

Aqui estive antes
soldado e morrido

        como um homem

 

Mas não foi que tive medo

nem imaginei ao cavalo e ao cavaleiro

um sozinho glande

 

Senão que senti vir tanta ira
no oco quente da bala
e julguei a minha mulher no chão
carne de cães gigantes

 

        Eu estive aqui e não tive medo

Hoje a praça sozinha em sua sombra saca um peito enterrado                                                                                na pia

e vejo aí minha velha atiradeira

deletrear-se em trance como uma hóstia ou uma lêndea

 

Ah coitado Senhor atado de mãos como um delinquente
Quem te defendesse com a língua!

        Quem recolhesse o livro e o abrisse e repetisse de
paporreta*  um milagre!

 

Esta praça tem minha morte

A que hora aí saberei a dizer com os olhos cruzados
com a garganta me olhando de frente
o ouro entre sobrancelha e sobrancelha.

 

                                                       (de Pior cego)

 

*paporreta: voz coloquial do Perú. Coisa que se aprende de cor mas sem entender.

 

Página publicada em agosto de 2019

 

 

 

 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar