PEDRO RIVERA
                                                                                 
                                                                                Pedro Rivera  Ortega (1939). Reconocido ensayista y poeta, cuentista premiado, periodista  cultural, y pionero del cine panameño.
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                TEXTOS  EN ESPAÑOL    -    TEXTOS EM PORTUGUÊS
                                                                                 
                                                                                
                                                                                POESÍA DE PANAMÁ. Edición  bilingüe con las versiones rusas de Pável Grushko.            Ciudad  de Panamá: Universidad de Panamá, 2015.   170 p.  21x27 cm.  Cubierta:          Pintura  de Anna Goncharova “Luna Nueva”. Tapa dura, sobretapa. Tiraje: 1800 exemplares.  Impresso en Colombia pro Prensa Moderna.  
                                                                                  
                                                                                
                                                                                                                                                                PARÁBOLA  SOBRE MADRES  
                                                                                                                                                                                                                Y  NIÑOS DEL FUTURO
                                                                                
                                                                                Dentro  de algunos años
                                                                                cuando  la paz sea sobre la tierra
                                                                                y  los hombres de buena voluntad
                                                                                os  digan sin injerencias eclesiásticas
                                                                                amaos  los unos a los otros
                                                                                y  no matéis y no robéis
                                                                                la  bienaventuranza de los pueblos
                                                                                el  cobre, el petróleo, la posición
                                                                                geográfica,  los frutos esenciales
                                                                                de  la supervivencia terrestre
                                                                                las  caras de algunos presidentes, impresas
                                                                                en  cinemascope y technicolor
                                                                                serán  usadas por madres bondadosas
                                                                                para  asustar niños
                                                                                y  alejarlos
                                                                                del  vicio y los pecados.
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                ESTAMPA
                                                                                 
                                                                                Las  viejitas comulgan los domingos
                                                                                bajo  las imágenes
                                                                                después  de la confesión
                                                                                de  los pecados
                                                                                                          añoran la eternidad
                                                                                a  orillas de la muerte
                                                                                sustraen  remotos mapas delictivos
                                                                                en  pleno crepúsculo de gozos.
                                                                                 
                                                                                El  sacerdote enjuaga
                                                                                con  aguas del Jordán
                                                                                las  vestiduras  del miedo metafísico
                                                                                ofrece
                                                                                estampas  relicarios sermones
                                                                                nave  para navegar al cielo.
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                         LA EDAD 
                                                                                          
                                                                                Se  ha detenido
                                                                                en  nuestra casa
                                                                                                                                                nada envejece cuando
                                                                                                                                                estás dormida
                                                                                                                                                despierta
                                                                                                                                                la edad se há detenido
                                                                                                                                                en tu reloj pulsera.
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                VEA  Y LEA OTROS POEMAS Y POETAS DE PANAMÁ EN NUESTRO PORTAL:
                                                                                 http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/panama/panama.html 
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                TEXTOS EM PORTUGUÊS
                                                                                Tradução  de Antonio Miranda
                                                                                 
                                                                                
                                                                                                                                                 
                                                                                                                                                        PARÁBOLA SOBRE  MÃES E
                                                                                                                                                                                                                CRIANÇAS  DO FUTURO
                                                                                                                                                 
                                                                                                                                                Daqui a alguns anos
                                                                                                                                                                                                                quando  a paz reine sobre a terra
                                                                                                                                                                                                                e  os homens de boa vontade
                                                                                                                                                                                                                digam  sem ingerência eclesiástica
                                                                                                                                                                                                                amai-vos  uns aos outros
                                                                                                                                                                                                                e  não matais e não roubais
                                                                                                                                                                                                                a  boa aventurança dos povos
                                                                                                                                                                                                                o  cobre, o petróleo, a localização
                                                                                                                                                                                                                geográfica,  os frutos essenciais
                                                                                                                                                                                                                da  sobrevivência terrestre
                                                                                                                                                                                                                as  caras de alguns presidentes, impressas
                                                                                                                                                                                                                em  cinemascope e em technicolor
                                                                                                                                                                                                                serão  usadas por mães bondosas
                                                                                                                                                                                                                para  assustar crianças
                                                                                                                                                                                                                e  afastá-las
                                                                                                                                                                                                                do  vício e dos pecados.
                                                                                
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                        ESTAMPA        
                                                                                  
                                                                                
                                                                                                                                                As velhinhas comungam  nos domingos
                                                                                                                                                                                                                sob  as imagens
                                                                                                                                                                                                                depois  da confissão
                                                                                                                                                                                                                dos  pecados
                                                                                                                                                                                                                lembram  a eternidade
                                                                                                                                                                                                                nas  beiradas da morte
                                                                                                                                                                                                                retiram  remotos mapas delitivos
                                                                                                                                                                                                                em  pleno crepúsculo de gozos.
                                                                                                                                                                                                                O  sacerdote enxagua 
                                                                                                                                                                                                                com  águas do Jordão
                                                                                                                                                                                                                as  vestimentas do medo metafísico
                                                                                                                                                                                                                oferece
                                                                                                                                                                                                                estampas  relicários sermões
                                                                                                                                                        nave  para navegar até o céu.
                
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                A IDADE
                                                                                 
                                                                                O tempo parou
                                                                                                                                                em nossa casa
                                                                                                                                                nada envelhece quando
                                                                                                                                                desperta
                                                                                                                                                a idade está detida
                                                                                                                                                em teu relógio de pulso.
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                 
                                                                                Página publicada em  março de 2017