Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VÍCTOR MANUEL MENDIOLA


 

Nació en la Ciudad de México en 1954. Ha publicado entre otros libros de poesía: Vuelo 294 (1997), Las 12:00 en Malinalco (1998), Papel Revolución (2000) y La Novia del Cuerpo; Flight 294/Vuelo 294 (Estados Unidos, 2002); Papier Révolution (Canadá, 2002); Tan Oro y Ogro (antología, 2003) y Tu mano, mi boca (2005). Ha publicado dos libros de ensayos sobre poesía hispanoamericana: Sin Cera (2001) y Breves Ensayos Largos (2001); y las antologías: Antología de Poesía Mexicana, Cuadernos Hispanoamericanos (1996), Poesía en Segundos (2000) y Sol de Mi Antojo, antología de poesía erótica (2001) y El Corazón Prestado, el Mundo Precolombino en la Poesía Mexicana de los Siglo xix y xx (2005).

 

En 1981 fue becario del Centro Mexicano de Escritores bajo la dirección de Salvador Elizondo y Juan Rulfo. Es editor de Ediciones El Tucán de Virginia, que ha producido alrededor de 180 títulos de poesía, con más de 70 ediciones bilingües de escritores extranjeros. Estuvo como escritor residente en Banff, Canadá. Fue becario del Sistema Nacional de Creadores y presidente del PEN Club de México (1997-2000). Obtuvo el Premio Latino de Literatura 2005 por el libro Tan oro y Ogro, que otorga el Instituto de Escritores Norteamericanos de New York. Es director del festival internacional Letras del Mundo en Tamaulipas.

 

TEXTOS EN ESPAÑOL  /  TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

De
Victor Manuel Mendiola
Volo 294 e altre poesie
Trad. di Emilio Coco.
Foggia., Italia:  Sentieri Meridiani edizioni, 2010. 
74 p   Bilingue.

 

 

 

BLANCO SOBRE BLANCO

 

Al hacer el amor

pienso que la blancura de tu cuerpo

pierde sentido sobre

la blancura del mío

como si fuera inútil

que un color se disuelva

sobre el mismo color.

Pero un minuto más tarde comprendo

que las calladas olas pálidas

de nuestros cuerpos

sí tienen un sentido,

porque cuando se encuentran

son el paisaje

de un ruido tan cerrado,

móviles ondas quietas,

y que nos apretamos

de la misma forma

que se aprieta un cristal

bajo la presión del viento

rompiéndose en un abrazo

de astillas y hendiduras,

fragmentándose

en un silencio de agua y aire

dentro de nuestra carne

en la noche del cuarto.

 

Y que tiene sentido

romper tu espejo contra el mío

para mirar

en las quebradas piezas reunidas

mis pies o hallar tu boca

en la blanquísima repetición

de nuestros cuerpos.

 

NUDOS

1.    El ombligo es un nudo entre dos nudos: arriba está la soga
desatada de tu lengua, abajo la empapada cuerda oculta de tu sexo.

2.   Me desnudo completo cuando deshago el nudo de tu cuerpo.

3.   Tu sexo: un nudo al revés.

4.    Nos gusta vernos como un árbol, un astro, un pararrayos, algo que sube o baja, la escala de la torre, la escalera del sótano, la claridad del cielo, la oscuridad del lodo. Nos queda mucho mejor el nudo corredizo o el enroscado diente de la púa.

5.   En el nudo de un árbol me comprendo: erupción o hendidura nuestro           ser.

 

SON LAS 5 CON 10 MINUTOS

Hoy desperté temprano.
Abri los ojos
y todo estaba
de pie adentro de sus propios zapatos.
Listos para salir por la puerta del ojo,
que descorre cortinas y levanta sábanas,
me saludaron
— con su honrada quietud —
el ropero, la silla, la ventana
y un frasco con un diente
de tiburón.
Son las 5 con 10 minutos
— me hizo un guiño el reloj
con su largo bigote disparejo,
muy cine mudo.
La luz tembló en el aire
idéntica a mi
como cuando desatas tu ropa
para cerrar los ojos encima de mi cuerpo.
La bienvenida me hizo sentir
la precipitación de los objetos
que miran levantados
sobre sus cuatro pies o con sus cuatro muros,
la rapidez inmóvil de los seres
y hasta pude sentir como la casa viaja
con las piernas hundidas
de los cimientos
hacia la orilla azul del mar.
Nada — me dije — permanece quieto.
Así que, al comenzar el día,
se me quitó la prisa,
extravié los manubrios y Ias llantas,
no tuve ganas de encender la marcha
deningún fuego instantáneo
— el poderoso Mustang negro
no lanzó ni un chispazo — y me quedé feliz
levantado, de pie,
junto a la puerta, esperándote,
mirando desde lo alto hasta que llegara la noche

.

 MENDIOLA, Victor ManuelVuelo 294.  México, DF: Fondo de Cultura Económica, 1997.  127 p. (Letras mexicanas)

 

TODO EL AÑO

Todo el año es el sol, el sol rotundo
de todo el año, el sol com sed y enorme.

Em el mar al revés del sol yo me hundo,
le doy mi pensamento y que él me informe,
le regalo mi lengua y que él me diga.

 

AL REVÉS

Nuestras razones tienen algo inculto
y la piel algo tan elaborado,
todo al revés com mucho más sentido

me digo ahora, em el umbral oculto
de mis sucesos y en la luz del hado
con el silencio que en palavras mido.

 

Extraído de:

COSTA,Horácio, org.  A Palavra poética na América Latina. Avaliação de uma geração.  São Paulo: Memorial da América Latina, 1992.   272 p. (Cadernos de Cultura)  14x21 cm  Capa: Mario Cafiero. ISBN 85-85373-04-0   Col. A.M.

 

La pecera

El pez, em la gran
burbuja del mar,
respira a fondo
los fondos turbios
del aire.  Bajo el natural
Color de sal y soles
apenas se mueve.
Es una espessa
partícula de luz;
La perla em su vitrina.
Mi ojo celebra al pez
sobre su altar de espumas.

 

O aquário

O peixe, na enorme
borbulha do mar,
respira fundo
os profundos turvos
do ar.
Cor de sal e sóis
apenas se move.
É uma espessa
partícula de luz.
Pérola em sua vitrine.
Meu olho celebra o peixe
sobre seu altar de espumas.

                        (Traducción de Antonio Miranda)

 

Paz

El pez descansa
en la pecera.
Su luz parece
um cielo acuático.
No hay ni um átomo
de chapoteo ni onda.
Todo es silencio
en este oxígeno.

         

Paz

O peixe descansa
no aquário.
Sua luz parece
um céu aquático.
Não um átomo sequer
de chapinhar nem onda.
Tudo é silêncio
neste oxigênio.

                        (Traducción de Antonio Miranda)

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda



BRANCO SOBRE BRANCO

Quando fazemos amor
penso que a brancura de teu corpo
perde sentido sobre
a brancura do meu
como se fosse inútil
uma coro dissolver-se
sobre a mesma cor.
Mas logo depois compreendo
que as caladas ondas pálidas
de nossos corpos
sim fazem sentido,
já que a se encontrarem
formam a paisagem
de um ruído tão compacto,
móveis ondas quietas,
e que nos apertamos
da mesma maneira
que apertamos um cristal
sob a pressão do vento
rompendo-se num abraço
de lascas e fendas,
fragmentando-se
em um silêncio de água e ar
dentro de nossa carne
na noite do quarto.

E que faz sentido
romper teu espelho contra o meu
para olhar
nas quebradas peças reunidas
meus pés ou achar tua boca
na branquíssima repetição
do nossos corpos.


NÓS

1.  O umbigo é um nó entre dois nós: encima está a soga desatada de tua língua, embaixo a encharcada corda oculta de teu sexo.

2.  Dispo-me completamente quando desfaço o nó de teu corpo.

3. Teu sexo: um nó pelo contrário.

4. Gostamos de ver-nos como árvore, um astro, um pára-raios algo que sobe e desce, a escala da torre, a escada do sótão, a claridade do céu, a escuridão do lodo.  Fica bem melhor o nó corrediço ou o    enroscado dente de pente.

5.  Sendo nó de árvore me entendo: erupção ou rachadura o nosso ser.


SÃO AS 5:10 HORAS

Hoje acordei cedo
Abri os olhos
e tudo estava
de pé em seus próprios sapatos.
Prontos para sair pela porta do olho,
que se descortina e levanta lençóis,
saudaram-me
— com sua honrada quietude —
o guarda-roupa, a poltrona, a janela
e um copo com um dente
de tubarão.
São as 5:10 horas
— o relógio deu uma piscadela
com um longo bigode disforme,
bem cinema mudo.
A luz tremeu no ar
idêntica a mim
como quando desabrochas a roupa
para fechar os olhos sobre meu corpo.
A recepção me fez sentir
a precipitação dos objetos
que observam alçados
sobre suas quatro patas ou com seus quatro muros,
a rapidez imóvel dos seres
e até pode sentir como a velha casa
com as pernas fundidas
nos cimentos
até às margens azuis do mar.
Nada — me disse — permanece quieto.
Assim é que, ao começar o dia,
foi-se a minha pressa,
extraviei as manivelas e as rodas,
não deu vontade de ligar a marcha,
de nenhum fogo instantâneo
— o poderoso mustang negro
não solto nenhuma centelha — e fiquei feliz
levantado, de pé,
junto à porta, esperando-te,
olhando do alto até que a noite viesse.

 

O ANO INTEIRO

Todo o céu é o sol, o sol rotundo
de todo o ano, o sol com sede e enorme.

No mar ao revés do sol já afundo,
dou-lhe meu pensamento e que ele me informe,
ofereço-lhe minha língua e que me diga.

 

AO CONTRÁRIO

Nossas razões têm algo de inculto
e a pele algo tão elaborado,
tudo ao contrário com mais sentido ainda.

me digo agora, no umbral oculto
de meus êxitos e na luz do fado
com o silêncio que com palavra meço.

 

 

TODO EL AÑO

Todo el año es el sol, el sol rotundo
de todo el año, el sol com sed y enorme.

Em el mar al revés del sol yo me hundo,
le doy mi pensamento y que él me informe,
le regalo mi lengua y que él me diga.

 

Página publicada em novembro de 2010


 

Topo da Página Voltar à página do México


 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar