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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
Foto: Rodolfo Gea
 

ULALUME GONZÁLEZ DE LEÓN

(1932 – 2009)

 

Ulalume Ibáñez Iglesias, conocida como Ulalume González de León, (Montevideo, 20 de septiembre de 1932 - Querétaro, 17 de julio de 2009) fue una poeta, traductora, ensayista y editora mexicana nacida en Uruguay, hija de los poetas uruguayos Sara de Ibáñez y Roberto Ibáñez.

Nació en el seno de una familia de prestigiosos poetas. Sus padres fueron los poetas uruguayos Sara de Ibáñez y Roberto Ibáñez, quienes influyeron decisivamente en la posterior carrera literaria de sus tres hijas: Suleika, Ulalume y Solveig. Gracias a ellos, y desde pequeña, Ulalume tuvo la oportunidad no sólo de conocer la obra, sino de recibir en su propio hogar a gran parte de los poetas e intelectuales iberoamericanos más importantes de la época. Entre ellos a Pablo Neruda, Octavio Paz, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Rafael Alberti, León Felipe, Jules Supervielle, Vicente Aleixandre, Amado Alonso, Pedro Henríquez Ureña, Cecilia Meireles, Carlos Drummond de Andrade y Josep Carner.

En 1948 se casó en París con el arquitecto mexicano Teodoro González de León, cuyo apellido utilizó en el ámbito literario. En ese mismo año se radicó y se nacionalizó en México, donde tuvieron tres hijos. Se divorció años después, pero ella conservó el apellido de casada.

Su extraordinaria labor como traductora de cuatro lenguas (inglés, francés, italiano y portugués), en particular de poesía, dejó profunda huella en la lírica mexicana. Se destacan sus traducciones de Valéry Larbaud, E. E. Cummings, Lewis Carroll, Swinburne e Yves Bonnefoy. Entre otros también tradujo a Elizabeth Bishop, Ted Hughes, Camões, Gérard de Nerval y Jules Supervielle.

Integró los consejos de redacción de las revistas Plural y Vuelta, bajo la dirección de Octavio Paz, y de Letras Libres. Colaboró en las revistas Alphée, Escandalar, Courrier du Centre International d'Études Poétiques (a cargo de Fernand Verhesen) y Le Journal des Poètes.

Su obra poética y su trayectoria la hicieron merecedora del Premio Xavier Villaurrutia en 1978, el Premio de poesía La Flor de Laura en 1979 (del Centro de Estudios Internacionales sobre Petrarca, de París) y el Premio Alfonso X, en 1991 y en conjunto con Julio Pimentel, por su labor como traductora.

Falleció en Querétaro debido a una insuficiencia respiratoria, luego de años de padecer Alzheimer.

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL  -   TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

CUARTO CON VENTANA PEQUEÑA

 

Desde mi cuarto veo ese cuarto
por una ventana pequena
por una ventana cerrada
que no deja pasar el ruido

 

Allí estás solo
A tus espaldas una puerta
Si la abrieras hacia el jardín
¿me encontrarías?

 

Tengo miedo —hace tanto tiempo
que eres joven

                              No hay nadie

detrás de esa puerta

                                     hace tanto

tiempo que salí del jardín

y empecé a atravesar todos los años

que antes nos separaban

hasta ser más viejo que tú

 

Ahora sé que no puedo hacerte preguntas
que tú tampoco conoces las repuestas
Me miras

como si nunca hubieras entendido

la impostura de la muertae
fijo

                   aproyado em el cristal

 

 

PECES EQUIVOCADOS

 

A mi lado

         en el cuarto
desapareces

         Pero entras
en mis ojos y más adentro
desplazando un volumen de sueños

 

Dejo caer los párpados

Se dan vuelta mis ojos hacia adentro

Miran tu cuerpo dentro de mi cuerpo

 

Un instante sostienen
el adentro a tu vida

 

el afuera a mis sueños
peces equivocados

 

y al instante siguiente

dos saltos dos regresos

tu vida y mis sueños intercambian

sus sítios

 

                   Todo vuelve al orden

A mi lado

                   en el cuarto

apareces

 

 

                DISCONTINUIDAD

 

Un pájaro

mientras miras por la ventana
cómo toma enero el jardín

 

cruza el aire (y se lleva
prendida a su retina
tu imagen

 

y vuela tan aprisa

se aleja tantos años tantas leguas

que llega hasta un país un invierno equivocados:

 

en su bosque nevado

entre azules del frío y del silencio

el lobo se detiene y escucha

 

mezclado a las mareas subterráneas
urdidoras de primavera

el remoto latido de tu sangre en este cuarto)

 

Te asomas entonces al jardín
(te inclinas sobre la distancia
recién abierta entre tú y tú

 

y tienes miedo

de conocer el país de no estar juntos)

Un infinito instante

te espero (Cambia el pájaro de espacio

Pierde el lobo el rastro levísimo

de tus pies en la nieve) Te vuelves

 

hacia mí y entras en mis ojos

con el jardín y enero

y un mirlo que atraviesa el cielo blanco

 

 

INVENTARIO

 

Saco mi colección de antigüedades

Las limpio     las pulo

para que no se les note la muerte:

Viejos proyectos que nunca realicé pero que
         todavía hacen tic tac
Eternidades de imitación pasablemente diseñadas
Unas ganas de quitarse los zapatos para correr a

         orillas del mar
Sueños para ser olvidados al despertarse
Una caja de mucho ruido y pocas nueces
Aparatos imaginarios para aprender a decir adiós
Tela de caricias que desnuda al vestir
Palabras de segunda mano que compré por una

         bicoca

Varios volúmenes de trabajos de amor perdidos
El diccionario enciclopédico de los verdes

         paraísos de la infancia
Un curso de natación a contramuerte
Instrucciones para no desear una casa propia
Un disco rayado que repite «para siempre»
Asombros sin abrir para el final de la última

         guerra

Un espejo de mil hojas con variaciones sobre un
         mismo rostro

Ejercicios de ira para no acostumbrarse nunc
Y este beso que pienso llevar puesto el día de mi
         muerte

 

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda

 

       

        QUARTO COM JANELA PEQUENA

 

        Do meu quarto vejo esse quarto
         por uma janela pequena
         por uma janela fechada
         que não deixa o ruído passar

         Lá estás sozinho
         Detrás de ti uma porta
         Se a abrires para o jardim
         me encontrarias?

         Tenho medo — faz tanto tempo
         que és jovem
                               Não há ninguém
         detrás da porta
                                      faz tanto
         tempo que deixei o jardim

         e comecei a atravessar os anos
         que antes nos separavam
         até ser mais velho que tu

         Agora sei que não fizeste perguntas
         pois tu tampouco sabes as respostas
         Me olhas
         como se nunca tivesses entendido
         as imposições da morte
         fixo
                            apoiado no cristal

 

         PEIXES EQUIVOCADOS

 

         A meu lado
                  no quarto
         desapareces
                   Mas penetras
         nos meus olhos e mais adentro
         deslocando um volume de sonhos

         Deixo baixar as pestanas
         Meus olhos voltam-se para dentro
         Olham teu corpo dentro do meu

         Um instante sustentam
         o adentrar a tua vida

         O por fora de meus sonhos
         peixes equivocados

         e no momento seguinte
         dos saltos dos regressos
         tua vida e meus sonhos trocam
         seus lugares
                             Tudo regressa à ordem
         A meu lado
                            no quarto
         apareces

 

 

         DESCONTINUIDADE

 

         Um pássaro
         enquanto olhas pela janela
         como janeiro toma o jardim

         cruza o ar (e leva
         presa na retina
         a tua imagem

         e voa tão depressa
         distancia-se tantos anos tantas léguas
         que chega até a um país um inverno equivocados:

         em seu bosque nevado
         entre azuis de frio e de silêncio
         o lobo detém-se e escuta

         mesclado às marés subterrâneas
         urdidoras de primavera
         o remoto pulsar de teu sangue neste quarto)

         Apareces então no jardim
         (te inclinas pela distância
         recém aberta entre tu e tu
         e tens medo
         de conhecer o país de não estar juntos)

         Um instante infinito
         te espero (Muda o pássaro de lugar
         Perde o lobo o rastro levíssimo
         de teus pés na neve) Volteias


         para mim e entras em meus olhos
         com o jardim e janeiro
         e um melro que atravessa o céu claro

 

 

         INVENTÁRIO

 

         Tiro minha coleção de antiguidades
         Limpo-as     passo por cima
         para que não se note a morte:
         Velhos projetos que nunca realizei mas
                            que ainda fazem tic tac
         Eternidades de imitação razoavelmente desenhadas
         Vontades de tirar os sapatos para
                            correr pela beira-mar
         Sonhos para ser esquecidos ao despertar
         Uma caixa de muito ruído e poucas nozes
         Aparelhos imaginários para aprender a dizer adeus
         Tecido de carícias que despe-se ao vestir
         Palavras de segunda mão que comprei por um achado
         Vários volumes de trabalho de amor perdidos
         O dicionário enciclopédico dos verdes paraísos da infância
         Um curso de natação a contra morte
         Instruções para não desejar uma casa própria
         Um disco riscado que repete “para sempre”
         Assombros sem abrir para o fim da última guerra
         Um espelho de mil folhas com variações
                                     sobre um mesmo rosto
         Exercícios de ira para não acostumar-se jamais
         E este beijo que penso levar até o dia de minha morte

 

 

 

Página publicada em setembro de 2016
           

                  


 

 

 
 
 
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