| POESÍA  ESPAÑOLA Coordinación  de AURORA CUEVAS CERVERÓ
 Universidad Complutense de Madrid
     Foto: http://www.elmundo.es/   DIEGO JESÚS JIMÉNEZ   Diego Jesús Jiménez (Madrid, 24 de  diciembre de 1942 - íd., 13 de septiembre de 2009), fue un poeta, pintor y  periodista español. Residió en su infancia en Priego  (Cuenca) y en su adolescencia en la capital conquense. Estudió bachillerato en  Barcelona y preuniversitario en Cuenca. Se licenció en la Escuela de Periodismo  de la Iglesia, en temas culturales. Trabajó en el Ministerio de Información y  Turismo y en los setenta fundó la colección de poesía Alfa de Editora Nacional,  de la que fue despedido en 1977 por su defensa de las libertad durante la  transición a la democracia. Tras intensa militancia política, desde 1982 se  dedicó exclusivamente a la pintura y a la poesía. Consiguió el premio Adonáis  en 1964 por La ciudad, el Fray Luis de León de poesía y el premio Nacional de  Poesía en 1997 por Itinerario para náufragos. Como pintor realizó su primera  exposición pública en junio de 1991 en la galería Kreisler de Madrid. Situado entre la generación del 50 y  los Novísimos, la poesía de Diego Jesús Jiménez se independiza de estos  modelos. Posee un carácter visionario, pero legible, que algunos han definido  como un neorromanticismo cívico. Según Juan José Lanz, "Su poesía se funda  en una concepción anticipatoria del arte: la poesía anticipa en su escritura, a  través del sueño, algo que la realidad no puede darnos. La concepción del arte  como anticipación adquiere una dimensión comprometida que revierte en la  realidad soñada como materialización, a través de la escritura de una utopía  superadora del sistema social de valores vigente. Si el arte posee una  capacidad anticipadora de la realidad, la palabra poética adquiere un carácter performativo,  por el que materializa en el lenguaje la utopía que nombra". Lírica: Grito con carne y lluvia, Cuenca, Imp. Minerva, 1961. Premio  del Club Internacional de Poesía de Jerez de la Frontera (Cádiz; 2.- Ámbitos de entonces, Palencia,  Rocamador, 1963. Finalista del premio "Eduardo Alonso" 1973; La valija, Bilbao, Alrededor de la mesa,  1963; La ciudad, M., Col. Adonais,  1965 (Premio Adonais 1964); Coro de  ánimas, M., Biblioteca Nueva, 1968 (Premio Nacional de Literatura); Fiesta en la oscuridad, M., Dagur, 1976.  Premio Bienal de Zamora; Sangre en el  bajorrelieve, Premio Internacional El Olivo de Jaén 1979; Bajorrelieve, Huelva, Diputación, 1990  (Premio Juan Ramón Jiménez 1990); Poesía (1960-1990), 1990; Interminable imagen,  1995, premio de Poesía de Villafranca del Bierzo;  Itinerario  para náufragos, M.,  Visor, 1996 (Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma de 1996, Premio  de la Crítica 1997, Premio Nacional de Literatura 1997); Poesía, B., Anthropos, s.f. (Prólogo de Mª del Pilar Palomo).Fuente: wikipedia.
     TEXTOS EN ESPAÑOL   -   TEXTOS EM PORTUGUÊS     TIEMPO DESOLADO  II La  carcajada cruda
 tiempo de desfiles y  crímenes; la historia aprendimos de niños
 o un cuento feroz.  Aquellos días de marzollenos de amaneceres y alfileres; y con estrellas
 cuya luz de navaja y de frío
 fue traición. La muerte
 sobre la muerte hallada  en postura de amor. ¿Cómo no ver la imagen de la vida, el gesto de unos años en esa
 luz de color descalzo como el agua del río?
 ¿Quién desanda el camino? ¿No es esta
 claridad en desorden, la evidencia de un tiempo
 de dolor y deshonra?
       CONCEPCIÓN DEL POEMA   IV             Acaso  este poema me devuelva, mordidas, sus flaquezas,y no sea lo sutil que debiera
 ni tan astuto como indican
 los más lúcidos  manuales sobre el comportamiento de la expresión. En la fina moldura
 que los vocablos tienen para unirse con  otros, hállase
                                                                      [disfrazada la verdad del poema. Una caótica enumeración  de palabras mortuorias ofrecen el aroma que en la muerte se  ignora.                                            De ahí que tanto la muerte como la  belleza, sean conceptos amablemente desprestigiados por su inexactitud.
 La magia no envilece a las  cosas: las consagraen su altar misterioso
                                   donde el tiempo no existe.       POÉTICA   III             Y  le llamas poema al placer de la mente de obtener de las cosas
 un lenguaje preciso que destruya,
 con el fermento de sus signos, las leyes
 que edifica la muerte.
 Mas al dar forma a tu espíritu, le ofreces
 una mayor zozobra a tu existencia.
                                                        Y le llamas poemaa cuanto, sin pasión, representa el deseo
 sobre los límites de la incertidumbre.
       TEXTOS EM PORTUGUÊSTradução:  Antonio Miranda
                 TEMPO  DESOLADO                      IIA  crua gargalhada
 de  um tempo de desfiles e crimes; a historia
 que  aprendemos quando crianças
 como  um canto feroz. Aqueles dias de março
 plenos  de alvoradas e alfinetes; e com estrelas
 cuja  luz de navalha e de frio
 foi  traição. A morte
 sobre  a morte achada em postura de amor. Como
 não  ver a imagem da vida, o gesto de uns anos nessa
 luz  de cor descalça como água do rio?
 Quem  desanda o caminho? Não é esta
 claridade  em desordem, a evidência de um tempo
 de  dor e desonra?
               CONCEPÇÃO DO POEMA IV
                     Por acaso este poema me devolva,  mordidas, suas  fraquezas,
 e  não seja o sutil que deveria
 nem  tão astuto como indicam
 os  mais lúcidos manuais sobre o comportamento
 da  expressão.  Na fina moldura
 que  os vocábulos devem unir-se com outros,
 encontra-se  disfarçada
 a  verdade do poema.
 Uma  caótica enumeração de palavras mortuárias
 oferecem  o aroma
 que  na morte ignoramos.
 Daí que
 tanto  a morte como a beleza, sejam conceitos
 amavelmente  desprestigiados por sua inexatidão.
 A  magia
 não  envilece as coisas; consagra-as
 em  seu altar misterioso
 onde  o tempo não existe.
   (De Bajorelieve,  1990)                 POÉTICA             III
                     E  intitulas poemaao  prazer da mente de obter das coisas
 uma  linguagem precisa que destrua,
 com  o fermento de seus signos, as leis
 que  a morte edifica.
 Mas  ao dar forma ao teu espírito, ofereces
 uma  falência maior à tua existência.
 E chamas de poema
 a  quanto, sem paixão, representa o desejo
 sobre  os limites da incerteza.
                      (De Itinerario  para náufragos, 1996)       Página  publicada em março de 2016.         |