JOSÉ  LEZAMA LIMA 
                (1910-1976) 
                  
                Com o poema-romance Paradiso (1966) obteve projeção  universal. Antes já ganhara um lugar entre os mais singulares poetas deste  século - é uma das grandes figuras da literatura em língua espanhola. A crítica  especializada disse que Lezama passou da revelação (Enemigo rumor, 1941) à revolução  poética (Aventuras sigilosas, 1945),  ratificada em ta fijeza (1949),  e chega ao auge com Dador (1960). 
                  
                Criador de um  sistema poético que Cintio Vitier chamou de "teleología insular",  Lezama situa a "imago' e o conceito cristão de Ressurreição no centro  desta poética - uma das mais complexas da urbe hispânica, na qual se unem  elementos sensoriais e de raiz filosófica. As fontes das antigas culturas egípcias,  greco-latinas e asiáticas ornamentam também sua obra ensaística. É curioso que  em meio a tal parafernália aflore o caráter latino-americano e especialmente o  cubano de sua criação.  
                  
                Postumamente  apareceu Fragmentos a su imán (1977).  Seu labor poético está reunido em Poesía  completa (1985). VIRGÍLIO LÓPEZ LEMUS
                  
                  
                Vea también:   SOBRE POESIA – por Jose Lezama  Lima  - ENSAIOS 
  
                  
                TEXTOS EN  ESPAÑOL /  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                
                    
                  AH, QUE TU NO ESCAPES 
                    
                  Ah, que tú escapes en el  instante  
                  en el que ya habías  alcanzado tu definición mejor. 
                  Ah, mi amiga, que tú no  quieras creer  
                  las preguntas de esa estrella  recién cortada  
                  que va mojando sus puntas  en otra estrella enemiga.  
                  Ah, si pudiera ser cierto  que a la hora del baño, 
                  cuando en una misma agua  discursiva  
                  se bañan el inmóvil paisaje  y los animales más finos: 
                  antílopes, serpientes de  pasos breves, de pasos evaporados, 
                  parecen entre sueños, sin  ansias, levantar  
                  los más extensos cabellos y  el agua más recordada.  
                  Ah, mi amiga, si en el puro  mármol de los adioses  
                  hubieras dejado la estatua  que nos podía acompañar,  
                  pues el viento, el viento  gracioso,  
                  se extiende como un gato  para dejarse definir. 
                    
                  (De: Enemigo rumor, 1941)  
                    
                    
                  UNA OSCURA PRADERA ME CONVIDA  
                    
                  Una oscura pradera me convida, 
                  sus manteles estables y ceñidos, 
                  giran en mí, en mi balcón se aduermen.  
                  Dominan su extensión, su indefinida 
                  cúpula de alabastro se recrea.  
                  Sobre las aguas del espejo, 
                  breve la voz en mitad de cien caminos, 
                  mi memoria prepara su sorpresa:  
                  gamo en el cielo, rocío llamarada.  
                  Sin sentir que me llaman  
                  penetro en la pradera despacioso, 
                  ufano en nuevo laberinto derretido.  
                  Allí se ven, ilustres restos,  
                  cien cabezas, cornetas, mil funciones  
                  abren su cielo, su girasol callando.  
                  Extraña la sorpresa, en este cielo, 
                  donde sin querer vuelven pisadas  
                  y suenan las voces en su centro henchido.  
                  Una oscura pradera va pasando.  
                  Entre los dos, viento o fino papel,  
                  el viento, herido viento de esta muerte  
                  mágica, una y despedida.  
                  Un pájaro y otro ya no tiemblan.  
                    
                  (De: Enemigo rumor, 1941)  
                    
                    
                    
                  
                  LEZAMA LIMA, José.  Poesía  completa.  Compilación, prefacio y notas de César  López.   México, DF: Editorial Sexto Pido, 2016.   1078 + 11 p.   14,3X20 cm.  ISBN  978-84-16677-22-1   Ex. bibl. Antonio  Miranda 
                    
                          ENEMIGOS  
                    
                          Entremezclados el furor y el dellirio, 
          van  a romper su oscura clara de huevo, 
          ni  uma antigua edición ni una piel nueva, 
          ni  las flechas para un aprendido martirio. 
                          Se destruye una antigua flecha, la punta 
          se  enemista con la fantasmagórica coraza, 
          la  parábola de los extremos junta 
          y  el insomne siguió trabajando la hilaza. 
                          Aquí hay dos irreconciliables, armados de  bronce duro, 
          el brazo se petrifica, el brazo  más maduro 
          pende  como las pesas del reloj de la torre. 
                          El furor  y el delirio, cada uno va buscar su cababllo. 
          Tiene  que dividirlo la agujeta del rayo 
          y  unirlo el trueno que los borre. 
                    
                                              8  de abril de 1972 
                    
                    
                           BRILLARÁ 
                    
                          Brillará el disco 
          y  no se sabrá su color final, 
          lentamente  los colores se van cansando 
          y  dejarán escapar como una manecilla 
          que  pide ayuda. 
                          La yerba se  enrederá sobre sí misma 
          no  recorrerá el río más cercano, 
          se  reirá al penetrar por una boca 
          descomunal  y penetrará en el horno 
          alegrándolo  todo con su sorpresa 
          verde,  perico escandaloso que descubre 
          la  mañana. 
                          Las hojas comienzan su revolina, 
          pero  el aire está inmóvil, 
          sin  salir de sus grutas. 
          Una  página agrandando el ojo 
          de  su recuerdo, con un gran papel 
          nos  cubrimos y recordamos 
          sus  orejeras de papel en el polvo. 
                          El sapato que crece hasta la silla, 
          la  silla luchando con el temblor de tierra 
          y  que nos impulsa 
          de  un planeta a um planetoide, 
          de  una mosca a uma corbata, 
          del  tempo as caos que lo borra. 
          El  sapato ya está sobre la silla 
          y  nos ponemos a temblar. 
                    
                                          Enero de 1976 
                    
                           
          LÍQUIDAS  ESENCIAS ... 
                    
                          Líquidas esencias 
          y  el sin fin diamantino, 
          el  reloj matutino 
          fantasmea  las ausencias. 
          Corporiza  el minimo 
          el  espacio del salto, 
          de  diorita en basalto 
          perdurable  sorpresa. 
          Es  la misma represa, 
          y  nueva voz de contralto. 
                          Ahí la poesia, ya no está, 
          se  divisa o se irisa, 
          se  borra en la sonrisa, 
          o  anchurosa en el más. 
          Lo  oscuro se precisa 
          en  la noche de acanto, 
          desconcierta  en el canto, 
          o  el gallo del silencio 
          en  ráfagas presencio 
          y  dobla mi quebranto. 
                    
                                  21 agosto 1966
                    
                 
                
                  
                TEXTOS EM  PORTUGUÊS  
                Traduções de  
                Alai Garcia Diniz e Luizete Guimarães  Barros  
                  
                
                  AH, QUE TU ME ESCAPES  
                    
                  Ah, que tu  escapes no instante  
                  em que já tinhas  alcançado tua melhor definição.  
                  Ah, minha  amiga, que tu não queiras crer  
                  nas  perguntas dessa estrela recentemente cortada,  
                  que vai  molhando suas pontas em outra estrela inimiga.  
                  Ah,se fosse  certo que na hora do banho,  
                  quando numa  mesma água discursiva  
                  se banham a  imóvel paisagem e os animais mais finos:  
                  antílopes,  serpentes de passos breves, de passos evaporados,  
                  parecem  entre sonhos, sem ânsias, levantar  
                  os mais  extensos cabelos e a água mais lembrada.  
                  Ah, minha  amiga, se no puro mármore dos adeuses  
                  tivesses  deixado a estátua que podia nos acompanhar,  
                  pois o  vento, o vento gracioso,  
                  se estende como  um gato para se deixar definir.  
                    
                  (De: Enemigo rumor, 1941)  
                    
                    
                  UMA OBSCURA PRADARIA ME CONVIDA  
                    
                  Uma obscura  pradaria me convida,  
                  seus mantos  estáveis e cingidos,  
                  giram em  mim, em meu balcão adormecem.  
                  Dominam sua  extensão, sua indefinida  
                  cúpula de  alabastro se recria.  
                  Sobre as  águas do espelho,  
                  breve a voz  em meio a cem caminhos,  
                  minha  memória prepara sua surpresa:  
                  o gamo no  céu, rocio, labareda.  
                  Sem sentir  que me chamam  
                  penetro na  pradaria devagar,  
                  ufano em  novo labirinto derretido.  
                  Ali se vêem,  ilustres restos,  
                  cem cabeças,  cornetas, mil alaridos  
                  abrem seu  céu, seu girassol calando. 
                  Estranha a  surpresa neste céu,  
                  onde sem  querer voltam pisadas  
                  e soam as  vozes em seu centro enchido.  
                  Uma obscura  pradaria vai passando.  
                  Entre os  dois, vento ou fino papel,  
                  o vento,  ferido vento desta morte  
                  mágica, una  e despedida.  
                  Um pássaro e  outro já não tremem.  
                    
                  (De: Enemigo rumor, 1941)  
                   
                                   
                 
                
                  Extraídos de VINTE  POETAS CUBANOS DO SÉCULO XX; seleção, prefácio e notas de Virgilio López  Lemus. Trad. Alai Garcia Diniz, Luizete Guimarães Barros.  Florianópolis: Editora de UFSC, 1995. 
                 
                  
                  
                
                  TRADUÇÕES DE ANTONIO MIRANDA 
                 
                  
                  
                        INIMIGOS 
                  
                        Mesclados o furor e o delírio, 
          Vão  romper sua escura clara de ovo, 
          nem  uma antiga edição nem uma pele nova, 
          nem  as flechas para um aprendido martírio. 
                        Destrói-se uma antiga flecha, a ponta 
          inimizada  com a fantasmagórica couraça, 
          a  parábola dos extremos une 
          e  o insone seguiu trabalhando a fiação. 
                        Aqui há dois irreconciliáveis, armados de  bronze duro, 
          o  braço se petrifica, o braço mais maduro 
          pende  como os pesos do relógio da torre.  
                        O furor e o delírio, cada um vai buscar  seu cavalo. 
          Tem  que dividi-lo as picadas do raio 
          e  uni-lo a trovoada que os apague. 
                  
                  
                  
                        BRILHARÁ 
                  
                        Brilhará o disco 
          e  não saberemos sua cor final, 
          lentamente  as cores vão se cansando 
          e  deixarão escapar como um ponteiro 
          que  pede ajuda. 
                        A erva enredará sobre si mesma, 
          não  recorrerá o rio mais próximo, 
          vai  rir-se ao penetrar por uma boca 
          descomunal  e penetrará no forno 
          alegrando-o  todo com sua surpresa 
          verde,  pinico escandaloso que descobre 
          a  manhã. 
                        As folhas começam sua revoada, 
          mas  o ar está imóvel, 
          sem  sair de suas grutas. 
          Uma  página ampliando o olho 
          de  sua lembrança, com um papel enorme 
          nos  cobrimos e recordamos 
          suas  orelhas de papel na poeira. 
                        O sapato que cresce até a cadeira,  
          a  cadeira lutando com o tremor de terra 
          e  que nos impulsa 
          de  um planeta a um planetoide, 
          de  uma mosca a uma gravata, 
          do  tempo ao caos que apaga. 
          O  sapato já está sobre a cadeira  
          e  começamos a tremer. 
                  
                  
                         
                        LÍQUIDAS ESSÊNCIAS ... 
           
                        Líquidas essências 
          e  o sem fim diamantino, 
          o  relógio matutino 
          assusta  as ausências. 
          Corporifica  o mínimo 
          o  espaço do salto, 
          de  diorito em basalto 
          perdurável  surpresa. 
          É  a mesma represa, 
          e  nova voz de contralto. 
                        Aí a poesia, já não está, 
          se  divisa ou se irisa, 
          se  apaga ou avisa, 
          ou  alargado no mais. 
          O  escuro se precisa 
          na  noite de acanto, 
          desconcerta  no canto, 
          ou  o galo do silêncio 
          em  rajadas presencio 
          e  dobra meu quebranto. 
                  
                  
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