Home
Sobre Antonio Miranda
Currículo Lattes
Grupo Renovación
Cuatro Tablas
Terra Brasilis
Em Destaque
Textos en Español
Xulio Formoso
Livro de Visitas
Colaboradores
Links Temáticos
Indique esta página
Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


AGUSTÍN ACOSTA

AGUSTÍN ACOSTA

(Matanza, 1886 – Miami, 1979)

A partir de 1938 fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras de Cuba, de la prestigiosa Academia Cubana de la Lengua y fue nombrado Poeta Nacional por el Congreso Cubano en 1955.

Obra poética: Ala (1915), Hermanita (1923), La zafra, Poema de combate (1926),
Los camellos distantes (1936), Últimos instantes (1941), Las islas desoladas (1943), Poesías escogidas (1950), Poema del Centenario (1953), Sus mejores poesías (Barcelona, 1955), Caminos de hierro  (1963).

 

TEXTOS EN ESPAÑOL   /   TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

El oscuro combate

 

Ya estaban lejos los bronces

malditos. Sobre los muertos,

ya no volaban los ángeles.

 

Solo volaban los cuervos

sobre los muertos malditos.

Solo volaban los cuervos.

No fue victoria. Los bronces

ya estaban lejos, muy lejos.

 

Un clarín sonó de pronto.

Ángeles blancos triunfantes

contra los ángeles negros.

Un clarín solo, una sola

voz de clarín! Allá lejos

sobre los muertos malditos,

ángeles blancos. Y el ciclo...

 

 

La piedra desnuda

 

Vine a decirte adiós, piedra desnuda.

Te quedas sola en medio de la noche.

Muchas veces en ti recliné mi cabeza

y tuve el sueño de Jacob. Ahora,

al continuar el viaje, no me llevo

sino la huella roja de tu arruga

en la mejilla. Soy agradecido.

Las suaves almohadas no me han dado

sino plácidos sueños, enervantes

apreciaciones de la vida. Hacía

falta a mi voluntad tu agria dureza.

Tal vez eres la misma que a Jacob

le dio el bíblico sueño, y en tu entraña,

como un raro metal, duerme el augurio.

Te quedas sola en medio de la noche…

Vengo a decirte adiós, piedra desnuda...

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS


Tradução de Antonio Miranda

 

 

O escuro combate

Já estavam distantes os bronzes
malditos. Sobre os mortos,
já não voavam os anjos.

Voavam apenas os corvos
sobre os mortos malditos.
Apenas voavam os corvos.
Não foi uma vitória. Os bronzes
já estavam distantes, bem longe.

Um clarim soou de repente.
Anjos brancos triunfantes
contra os anjos negros.
Apenas um clarim, uma só
voz de clarim! Lá distante
sobre os mortos malditos,

os anjos brancos.  E o céu...


A pedra desnuda

Vim dizer-te adeus, pedra desnuda.
Ficas sozinha no meio da noite.
Tantas vezes encostei minha cabeça
e tive o sonho de Jacó. Agora,
ao continuar a viagem, eu levo
apenas a marca rubra de tua ruga
na face.   Estou agradecido.
As suaves almofadas me deram
apenas plácidos sonhos, enervantes
apreciações da vida.  Fazia
falta em minha vontade, a tua ácida dureza.
Talvez fosses a mesma que Jacó
teve em seu sonho bíblico, e em tua entranha,
como um raro metal, dorme o augúrio.
Ficas sozinha no meio da noite...
Venho dizer-te adeus, pedra desnuda...

 

 

Página publicada em março de 2009

 



Voltar à página de Cuba Topo da Página Click aqui

 

 

 
 
 
Home Poetas de A a Z Indique este site Sobre A. Miranda Contato
counter create hit
Envie mensagem a webmaster@antoniomiranda.com.br sobre este site da Web.
Copyright © 2004 Antonio Miranda
 
Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Click aqui Home Contato Página de música Click aqui para pesquisar