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                   CARMEN GLORIA  PINILLA 
                    
                  Carmen  Gloria Pinilla Riquelme nació en (Santiago). Tiene 2 hijos, Sebastián y  Valentina, su sol y su luna. 
                  Ingeniera  de Ejecución en Administración de Empresas, reside en Valdivia. Actualmente  cursa Máster en Dirección General de Empresas y Marketing Estratégico  (Universidad de Madrid.) 
                  Diplomada  en Terapias Rituales y Guiadora de Cír¬culos de Mujeres, ha colaborado en forma  directa con Comunidades Indígenas entregando sus conocimientos comerciales  hacia el desarrollo económico sustentable. Disenadora y creadora de la marca de  accesorios con sentido "La Indómita". 
                  Autodidacta  en Literatura. Es parte de la Agrupación "Poetas de la Lluvia", ha  participado en Cabildos Culturales I en el "Encuentro Internacional de  Poetas Oscar Guihazú Álvarez" en Villa Dolores, Córdoba, Argentina. 
                  Su  primer poemario "La causa de los helechos" y participa en la  Antologia publicada en conmemoración dei Centenario dei Natalicio de Pablo  Neruda. Practica encuentro con la madre naturaleza (Nuke Mapu) en mapudungun, y  se considera aprendiz universal. 
                    
                  TEXTOS EN ESPAÑOL  -   TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    
                  Extraído de  
                  
                  ARDILA GONZÁLEZ,   Hernando.  Homenaje arte como  precursor de soberania y fraternidad: antologia del XII Encuentro Universla de  Escritores Vuelven los Comuneros 2018. Editor Gustavo Ibañez Carreño. Bogotá: Uniediciones,  2018. 264 p. 16 x 23 cm.  (Colección  comuneros del mundo,  ISBN 978-5527-02  -07.    
                    
                           ESPEJOS 
                  
                    Ni saltimbanqui 
                      ni  ruiseñor, 
                      ni  la rosa de los ventos. 
                      Simplemente  yo, 
                      desnuda, 
                      y  junto a tí. 
                   
                    
                  ANTES DEL VACÍO 
                    
                  No  quiero que usen mis zapatos ordenados en paralelo  
                    para recordarme. 
                    
                  Ni  quiero que los fémures rotos rellenen más calles  
                    empedradas*. 
                    
                  No  quiero que mi sexo sangre cuando no es el ciclo de  
                    la luna entera. 
                    
                  Me  niego aquí justo antes que la piedra inerte me  
                    descoagule el alma. 
                    
                  Y  antes, demasiadas vidas antes, que vacíes las cuencas  
                    de mis ojos. 
                    
                    
                           ARCHIPIEL          
                  
                    Desmembrada  tierra flotante 
                      Artilugio  épico. 
                      Lluvia  a gritos. 
                      Nubarrón  en guerra, 
                      encuentro  de vendavales. 
                      Ondulación  cardinal. 
                      De  lejos y ajena, voy de mascarõn desnuda. 
                      
                      
                   
                  BÚSQUEDA 
                    
                  Todo  huele a hiél y a silencio 
                    en las montañas de Los Andes.  
                    Retumban plegarias de olvido y hierro,  
                    carne y alma. 
                  Beso  largo, puño apretado, párpados ciegos.  
                    Mujeres que guardan pan en las bastillas de sus faldas.  
                    El acero en amenaza tiñendo en miedos cada hoja de  
                    los árboles. 
                  En  las plazas resplandecen charcos azules, blancos y  
                    rojos. 
                  Ventanas  enlutadas abren paso 
                  al  ojo sigiloso de la tierra, ultrajada. 
                  Mañana  frágil, callada. 
                  Sueños  trizados en la punta de la lengua. 
                  ¡Se  desangran mil nombres en las calles desgranadas! 
                  Desde  el conjuro de las cadenas y el hedor de este 
                  pueblo  que muere, 
                  yo  aún te busco en las cenizas y en los pies descalzos,  
                    como tu sombra. 
                    
                    
                           MIEDO  
                  
                    Atraviesa  las paredes, 
                      viene  tragando tablas, bisagras, recuerdos. 
                      Fluye  espesso bajo tu cama. 
                      Fermenta, 
                      se  poliniza, 
                      se  expande. 
                      Mide  distancias, espasmos, defensas. 
                      Roe  la punta de tus largos dedos, 
                      se  ensaña fiero sobre el pecho. 
                      Yo,  samaritana inútil en el camino, 
                      abro  la boca en grande para espantarlo. 
                      Y  sólo me cuelga una légrima oscura 
                      para  no ver em primera fila como te engulle sin 
                      clemencia. 
                   
                    
                    
                  AGUA MONTAÑA 
                    
                  Agua  Montaña me nombran 
                  en  el Olimpo del Cóndor. 
                  Deshielo  mis manos, arrastro mi ser entero. 
                  Busco  el precipicio que a rasguños logra sostener la roca. 
                  El  viento sur quema mi frente 
                  y  glaciares me coronan. 
                  Yo  intento, convencer al hielo, 
                  que  se deje lamer por el sol. 
                   
                   
                  
                  
                    Carmen Gloria Pinilla e Antonio Miranda em Bogota, 30/09/2018 
Foto: Nildo 
                   
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de Antonio  Miranda 
                    
                           ESPELHOS 
                  
                    Nem saltimbancos 
                      nem  rouxinol 
                      nem  a rosa dos ventos. 
                      Simplesmente  eu, 
                      nua, 
                      e  junto a ti. 
                   
                    
                           ANTES DO VAZIO  
                  
                    Não  quero que usem meus sapatos postos em paralelo 
                      para  lembrar-me. 
                    Não  quero que meu sexo sangre quando não for o ciclo da 
                      lua cheia. 
                    Eu  me nego aqui logo ante que a pedra inerte 
                      me  descoagule a alma. 
                     E  antes, demasiadas vidas antes, que esvazies as bacias 
                      de meus olhos. 
                   
                    
                           ARQUIPELE 
                  
                    Desmembrada terra flutuante, 
                      Dispositivo  épico. 
                      Chuva  a gritos. 
                      Nuvem  densa em guerra, 
                      encontro de vendavais. 
                      Ondulação  cardeal. 
                      De  longe e distante, vou de carranca despida. 
                   
                   
                   
                           BUSCA 
                  
                    Tudo cheira a mel e a silêncio 
                      nas  montanhas dos Andes. 
                      Ribombam  orações de olvido e ferro, 
                      carne  e alma. 
                      Beijo  longo, punho apertado, pálpebras cegas. 
                      Mulheres  que guardam pão nas bastilhas de suas saias. 
                      O  aço ameaça tingindo em medos 
                      cada  folha das árvores. 
                      Nas  praças resplandecem poças azuis, 
                      brancas  e vermelhas. 
                      Janelas  enlutadas dão passagem 
                      ao  olho sigiloso da terra, ultrajada. 
                      Manhã  frágil, calada. 
                      Sonhos  despedaçados na ponta da língua. 
                      Sangram  mil nomes nas ruas debulhadas! 
                      Desde  o conjuro das correntes e o fedor deste 
                      povo  que morre, 
                      eu  ainda te busco nas cinzas e nos pés 
                      descalços,  
                      como  tua sombra. 
                   
                    
                           MEDO 
                  
                    Atravessa as paredes 
                      vem  tragando tábuas, dobradiças, lembranças. 
                      Flui  espesso debaixo de tua cama. 
                      Fermenta, 
                      poliniza-se, 
                      se  expande. 
                      Mede  distâncias, espasmos, defesas. 
                      Rói  a ponta de teus dedos longos, 
                      se  mostra feroz no peito. 
                      Eu,  samaritana inútil no caminho, 
                      abro  a boca amplamente para espantá-lo. 
                      E  apenas se dependura uma lágrima escura 
                      para  não ver na primeira fila como te 
                      engole  sem clemência. 
                   
                    
                           ÁGUA MONTANHA 
                  
                    Me chamam Água Montanha 
                      no  Olimpo do Condor. 
                      Degelo  minhas mãos, arrasto meu ser inteiro. 
                      Busco  o precipício que por arranhões logra sustentar a rocha. 
                      O  vento sul queima minha fronte 
                      e  glaciários me coroam. 
                      Eu  tento, convencer o gelo, 
                      que  se deixe lamber pelo sol. 
                   
                    
                  Página  publicada em outubro de 2018  |