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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Biografía y foto: http://www.academiadelalengua-bo.org

 

JAIME MARTINEZ SALGUERO

 

D. Jaime Martínez, miembro de número de la ABL.

 

Nació en Sucre el 20 de octubre de 1936.

Ingresó a la Academia Boliviana de la Lengua el 24 de febrero de 1984 con la lectura del discurso titulado “Reflexiones sobre la cultura boliviana”. Ocupa la silla con la letra “Z”; respondió al discurso de ingreso Dª. Yolanda Bedregal. Es miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia Filipina. Pertenece a la Asociación Iberoamericana de Heráldicos de México (desde 1994), a la Academia de Estudios Genealógicos y Heráldicos de México (desde 1994), y a la Academia de Ciencias Humanísticas y Relaciones de México y la República Dominicana (desde 1995).

 

Es escritor y bioquímico farmacéutico de profesión. Se tituló por la Universidad Mayor de San Andrés; y posteriormente, realizó una maestría en Farmacia industrial en la Universidad de Montpelier.

 

Es autor de varias obras. Entre las principales destacan las siguientes: Cuando el dolor florece (1960); Poesía y novela de Jaime Mendoza (1977); Moradas iridiscentes (1982); Franz Tamayo, el indagador del misterio (1979); El relato minero en Bolivia (1991); Tamayo, el hombre y la obra (1991); Las voces de la tragedia (1997); Aroma del verbo (poemas del año 2000); Combate místico (novela publicada el año 2002); Mis paisajes interiores (poemas de 2005); Moradores de la tierra (cuentos); y De la muerte y otros cuentos (2007).

Fue director de Literatura y Bibliotecas del Ministerio de Educación y Cultura (de 1972 a 1977); y Oficial Mayor de Cultura de la Honorable Alcaldía Municipal de La Paz en 1997. Su desempeñó docente incluye lo siguiente: Profesor asistente de la Facultad de Humanidades en el Departamento de Literatura en 1972; catedrático titular de Desarrollo social boliviano en la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA, catedrático de Lengua II en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica Boliviana (de 1975 a 1980); catedrático de Oratoria en la Escuela de Aplicación Policial (1985), catedrático de Comunicación escrita en el Instituto de Administración Publica Superior (1986), y catedrático de Lenguaje y oratoria en la Universidad Privada Franz Tamayo (de 1994 a 1997).

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL   -    TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

 

        COLOQUIO CON EL TIEMPO

 

         Ah! agridulce naranjo de la vida con astillas de luz en tu ramaje!
¿Cuál es el nombre de este fruto tuyo, hijo de dos mundos
?

 

         I

 

Desde las playas pobladas de silencio y de vida que aguarda;
desde la montaña, donde el granito del tiempo se hizo patria
de esta esperanza alumbradora
con corazón de azúcar;
desde la selva con inquietud de corola abierta;
y desde la inmensa abertura de la pampa asomada
a los cuatro costados de la fe;

hay una extraña inquietud que palpita en el viento y en la arena,
en el agua y en el fuego; en la hoja volatinera y en tronco firme.

 

Ah!, inquietud de siglos madurados bajo el sol de la historia
para dar sabor a este hombre que amanece en la tierra!

 

II

Hombre nuestro, el de América!
Síntesis de selva y de montaña.
Encrucijada de mar y de pampa,

Orgullo de la ulala y del clave enlazados  en tu sangre!
Ay! voz de la justicia aprisionada en las manos rebeldes

que ansian construir un tiempo de paz en esta geología de tiempos

quemados.
                                                                              
y de ojos abiertos a un horizonte eterno!

 

Cuál es la dimensión de tu fortaleza, granito con sangre de

                                                                    humanidad?
Y la tuya, hombre de espíritu de roca y de savia vegetal?
Ah!, es la entrega del secreto de los siglos
que guardas en el fondo del cofre tu vida.
Hombre cósmico.

Hombre vegetal con fosforescencias de luciérnaga
que titilan en el fondo de tus huesos.
Hombre esperanza, tú sacudes la fibra sutil de tus células
para beber el elixir de la vida en el cuenco de tus manos niñas.

 

III

Hombre nuestro, el de América!
Carne de rebeldía, polvo donde vibra la fuerza de una protesta
en la mano levantada y en el grito que asoma en tu pecho de
montaña.
Basta!
Basta al hambre que carcome las entrañas de los niños
con el óxido de una angustia y corroe sus mejillas con el llanto!
Basta a la injusticia que ha incendiado el horizonte con el signo
de la sangre!
Basta al odio que babea sus sucias
gotas de guerra, de explotación
y de mentira!
Basta, en fin, al proteico engaño que disfraza la forma del fracaso!

 

IV

Hombre nuestro, el de América!
Corazón abierto a la siembra vital de la luz.
Tú, el que habitas el bullicio de la máquina y golpeas el cemento»
Tú, que moras en el silencio de una tarde con bendiciones de sol
o te sumerges en el hueco de una mina para heberte tu sangre.
Tú que, a paso lento, desparramas tus días en la pampa de la vida
arreando sueños, marcando las ancas de una nueva esperanza
con el rojo hierro de tu voluntad,

Tú, hombre de savia vegetal, que huellas la selva tragadora de
hombres.
Tú, el del Ande y el del mar, el del norte y el del sur;
el negro, el mulato y el mestizo;
el nuevo hombre que emerge de la historia,
de pie, tremolando el pendón de un nuevo verbo
en esta vibrante intersección de los tiempos!

 

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS

  Tradução: Antonio Miranda

 

 

         Ah! agridoce laranjeira da vida com farpas de luz em tua ramagem!
Qual é o nome deste teu fruto, filho de dois mundos
?

 

         I

Desde as praias povoadas de silêncio e de vida que aguarda;
desde a montanha, donde o granito do tempo fez-se patria
desta esperança iluminadora
com coração de açúcar;
desde a selva com inquietude de corola aberta;
e desde a imensa abertura dos pampas exposta
aos quatro costados da fé;

há uma estranha inquietude que palpita no viento e na areia,
na água e no fogo; na folha voadora  e em tronco firme.

 

Ah!, inquietude de séculos amadurecidos ao sol da historia
para dar sabor a este homem que amanhece na terra!

 

II

Homem nosso., o da América!
Síntese de selva e de montanha.
Encruzilhada de mar e de pampa,

Orgulho da ulala*e da del chave mesclados  em teu sangue!
Ai! voz da justiça aprisionada em mãos rebeldes

que ansiam construir um tempo de paz nesta geologia de tempos

queimados                                                                               
e de olhos abertos a um horizonte eterno!

 

Qual é a dimensão de tua fortaleza, granito com sangue de

                                                                    humanidade?
E a tua, homem de espírito de rocha e de seiva vegetal?
Ah!, és a entrega do segredo dos séculos
que guardas no fundo do cofre tua vida.
Homem cósmico.

Homem vegetal com fosforescências de vaga-lume
que cintilam no fundo de teus ossos.
Homem esperança, tu sacodes a fibra sutil de tuas células
para beber o elixir da vida na concavidade de tuas mãos jovens.

 

III

Homem nosso, o da América!
Carne de rebeldía, pó em que vibra a fuerza de um protesto
na mão levantada e no grito que se eleva em teu peito de
montanha.
Basta!

Basta ao homem
que carcome as entranhas de crianças
com o óxido de uma angústia e corrói suas bochechas com o pranto!
Basta à injustiça que incendiou o sangue!

Basta ao ódio que baba suas gotas  sujas de guerra, de exploração
e de mentira!
Basta, afinal, ao proteico engano que disfarça a forma do fracaso!

 

IV

Homem nosso, o da América!
Coração aberto à semeadura vital da luz.
Tu, que habitas o barulho da máquina e golpeias o cimento;
Tu, que moras no silêncio de uma tarde com bendições de sol
ou te submerges no buraco de uma mina para beber teu sangue.
Tu que, em passo lento, derramas teus dias nos pampas da vida
arreando sonhos, marcando as ancas de uma nova esperança
com o rubro ferro de tua vontade,

Tu, homem de seiva vegetal, que pisas a selva tragadora de
homens.
Tu, o dos Andes e o do mar, o do norte e o do sul;
o negro, o mulato e o mestiço;
o novo homem que emerge da história,
de pé, tremendo o pendão de um novo verbo
nesta vibrante interseção do tempo!

 

 

*f. Bot. Boliv. quéchua: Espécies de cactos que incluem muitas variedades, geralmente de bela flor e boa fragrância. Também conhecido como pasakana. Comum na Bolívia nas áreas de Cochabamba, Santa Cruz, em Mizque, em Sucre. Usado como um remédio para condições renais.

 

 

Página publicada em junho de 2019


 

 

 
 
 
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