MIROSLAV  SCHEUBA 
                       
                        
                        
                      Poeta  y cocinero. Personaje de extraordinaria sensibilidad para la cocina y poesía. 
                      Nos conocimos en la  magnífica casa de Lucia Valenzuela, entre libros y objetos de viajes, y luego  volvemos a encontrarnos otras veces durante el IV Festival Internacional de  Poesía (Feria del Libro de Buenos, 2009) y tuve el gusto de que me enviara los  poemas que viene abajo, para compartir con nuestros lectores e amigos.  A. M.  
                        
                      TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS  
                        
                      ODA AL PAN 
                        
                      Hermano, hermano  milagroso 
                      que has estado en  las manos del Señor, 
                      nunca faltes en la  verdad de ninguna mesa, 
                      ni en el falso  mesón del ateo que igual come 
                      ni en la pobre  tabla del incrédulo que igual duda. 
                      Menos, en la mesada  del panadero que te sueña. 
                      Él con el viento de  sus manos 
                      hace cordilleras 
                      y tormentas de  harina. 
                      Con los ríos de los  deshielos 
                      forma un lago que  peligra 
                      y no se desborda 
                      porque está el  soplo de su creación 
                      con el amasado de  la mañana. 
                      Ocre la nube frágil  baja en granizo 
                      de mágica levadura.  Y los fermentos calientan la tierra 
                      por la acción de  sus pasiones. 
                      Ahora los cerros  elevados en su gracia, 
                      ya cortados, son  llevados al vientre de un sol 
                      que los va a gestar  para la vida. Al fin una voz exclama: 
                      ¡Ha nacido el pan! 
                      A repartirlo entre  todas las religiones 
                      para que lo hagan  doctrina. 
                      Para que reciba el  beso agradecido de los fieles 
                      que algún día se  irán a dormir en el cielo de una vida eterna, 
                      o para que reciba  la saliva del blasfemo 
                      que lo muerde y lo  arroja cometiendo la herejía. 
                      Mas el pan de  Génesis es un símbolo 
                      creado como la Palabra. Una palabra 
                      en este universo  secreto y verdadero. 
                      Y Universo es el  verdadero y secreto 
                      nombre de Dios. 
                         
                        
                      OSTRAS CON PERLAS CULTIVADAS  
                        
                       Aprenda a conocer  las ostras, 
                      las frescas son  egoístas y cerradas. 
                      Tenga en cuenta la  matemática 
                      y no compre sin  entusiasmo, 
                      piense en docenas y  alégrese. 
                      Si está oscuro,  triste o melancólico 
                      deje las ostras para  otro día 
                      y practique el  ostracismo. 
                      El segundo  relámpago… 
                      es aprender a  abrirlas; es todo un arte. 
                      Si se corta un dedo, insulte. 
                      Luego, lávelas con  la bondad del agua. 
                      (Ellas hacen el  amor en la playa 
                      y siempre están  sucias de arena). 
                      Pruebe a la que  considere sospechosa 
                      y si le miente,  escúpala. Es un deber 
                      acordarse de tener  mucho hielo 
                      y no olvidarse del  vino. Mejor con espuma. 
                      Consiga un collar  de perlas falsas y suéltelo 
                      sobre el hielo  picado, lecho nupcial de ostras 
                      y de perlas, que si  de pura emoción 
                      de falsas pasan a  ser verdaderas, 
                      usted es un poeta.  
                        
                        
                      (*)  Del libro Los poemas del cocinero 
                        
                        
                        
                      ORACIÓN AMAZÓNICA 
                        
                        
                      ¡Oh Señor! desde el  corazón del enfermo Amazonas 
                      nosotros, los  indios de Sudamérica,  
                      elevamos a tu  corazón esta plegaria: 
                      Aunque Tu no nos  veas 
                      nosotros desde la  selva 
                      te miramos cuando  miramos el cielo. 
                      Aunque Tu no nos  oigas 
                      nosotros en la  cueva 
                      te escuchamos en  silencio. 
                      Aunque Tu no nos  hables 
                      nosotros en el  medio de la inundación 
                      te hablamos con el  pensamiento. 
                      Somos los que  tenemos muchos nombres: 
                      Somos los Xavantes 
                      los que estamos  rezando por todas las tribus de Brasil. 
                      Somos los Caucanos 
                      los que estamos  rezando por todas las tribus de Colombia. 
                      Somos los Yanomamis 
                      los que estamos  rezando por todas las tribus de Venezuela. 
                      Aunque otros nos pongan  piedras en el camino 
                      con la oración  hemos encontrado un camino para agradecer. 
                      Gracias Señor por  las lianas de la fe, 
                      aunque otros sin  avisarnos nos pongan lianas electrificadas.  
                      Gracias Señor por  los ríos de la esperanza, 
                      ríos que cada días  están más contaminados. 
                      Gracias Señor por  los árboles de la paciencia 
                      aunque por otros  sean talados e incendiados. 
                      Gracias Señor por  el aire que respiramos 
                      y aunque a veces es  más humo que aire 
                      igual lo  compartimos como compartimos el agua y el pan. 
                      Gracias Señor por  habernos enseñado a rezar 
                      por todos los otros  y por nosotros 
                      y por nuestro  Amazonas, digno de alabanza y digno de perdón. 
                        
                         
                        
                      Sanata o mucho más que una sanata 
                        
                                                                                                  A Luisa Valenzuela                                                                                
                        
                      Al vino le gustan  los rincones, 
                      la soledad fresca y  oscura, el duelo de los árboles, el sueño de los sótanos, 
                      las clepsidras y  los más antiguos relojes que ya se han cansado del tiempo. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  las espadas, 
                      las anotaciones en  los mapas, el silencio de la brújula, el canto de las olas, 
                      los barcos de  siglos pasados, la luna en el cielo y la misma luna en el mar. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  los negros chales de vicuña, 
                      los almanaques, las  cintas, las medallas, el papel de seda, los pergaminos 
                      lejanos y  abandonados, los viejos libros que apenas murmuran su desdicha. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  los viajes, 
                      las islas  escondidas, los tesoros, las leyendas, los escritorios, los teatros, 
                      vivir de ilusiones  y frases célebres, las damas de la noche, el oro y el olvido. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  las doncellas, 
                      los violoncelos,  las sacristías, los arcones, las sacerdotisas,   las astrólogas, 
                      los alquimistas,  los fantasmas, las máscaras, los poetas, los piratas y los políticos. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  las madrugadas, 
                      mentir en las  tabernas, ser juglar, trovador, señor en un palacio, un libertino 
                      en las alcobas; ser  un sabio mayordomo, ser actor, doctor y un domador de viudas. 
                        
                        
                      Al vino le gustan  las maderas, 
                      los sonidos de la  penumbra con telarañas que se mueven como tímpanos, 
                      los frutos  prohibidos, los ruiseñores de la lluvia y el amor de los insectos. 
                        
                        
                        
                      (*) Del  libro En el nombre del vino 
                      
                        
                      TEXTOS EM PORTUGUÊS   
                      Traducciónes  de Haydée M. Jofre Barroso y Antonio Miranda 
                        
                        
                      ODE AO PÃO 
                        
                      Irmão, irmão  milagroso 
                        que estiveste nas mãos do Semhor, 
                        nunca faltes na verdade de nenhuma mesa, 
                        nem na falsa pousada do ateu que igual come 
                        nem na pobre tábua do incrédulo que igual duvida.  
                        Menos, na mesad o padeiro que te sonha. 
                        Ele como o vento de suas mãos 
                        faz cordilheiras 
                        e tormentas de farinha. 
                        Com os ríos dos degelos 
                      forma um lago que  periga 
                        e não desborda 
                        porque está o sopro de sua criação 
                        com o amassado da manhã. 
                      Ocre a núvem frágil  desce em granizo 
                        de mágica levedura. E os fermentos aquecem a terra 
                        pela ação de suas paixões. 
                        Agora os montes elevados em sua graça, 
                        já cortados, são levados ao ventre de um sol 
                        que vai gestá-los para a vida. Afinal uma voz exclama: 
                        Nasceu o pão! 
                      A reparti-lo entre  todas as religiões 
                        para se torne doutrina. 
                      Para receber o  beijo agradecido dos fiéis 
                        que algum dia irão dormir no céu de uma vida eterna, 
                        ou para receber a saliva do blasfemo 
                        que o morde e o lança cometendo heresia. 
                        Mas o pão do Gênese é um símbolo 
                        criado como a Palabra. Uma palabra 
                        neste universo secreto e verdadeiro. 
                        E Universo é o verdadeiro e secreto 
                        nome de Deus. 
                        
                        
                      OSTRAS COM PÉROLAS CULTIVADAS  
                        
                      Aprenda a conhecer  as ostras, 
                        as frescas são egoistas e cerradas. 
                        Leve em conta a matemática 
                        e não compre sem entusiasmo, 
                        pense em dezenas e alegre-se. 
                        Se está escuro, triste ou melancólico 
                        deixe as ostras para outro dia 
                        e pratique o ostracismo. 
                        O segundo relámpago… 
  é aprender a abri-las; é toda uma arte. 
                        Se corta um dedo, insulte. 
                        Logo, lave-as com a bondade da agua. 
                        (Elas fazem o amor na Praia 
                        e sempre estão sujas de areia). 
                        Prove a que considere suspeita 
                        e se mente, cuspa-a. É um deber 
                        lembrar-se de ter bastante gelo 
                        e não esquecer o vinho. Melhor com espuma. 
                        Consiga um colar de pérolas falsas e solte-o 
                        sobre o gelo picado, leito nupcial de ostras 
                        e de pérolas, que se de pura emoção 
                        de serem falsas passa a ser verdadeiras, 
                        você é um poeta. 
   
                       
                      (*)  Del libro Los poemas del cocinero 
                        
                        
                        
                      PRECE AMAZÔNICA     
                        
                      Traducción  de Haydée M. Jofre Barroso 
                        
                        
                      ¡Oh, Senhor!, do corazão doente da Amazônia 
                      nós, os índios da Sudamérica, 
                      elevamos a Teu coração esta prece: 
                      Embora Tu não vejas  
                      estes índios, nós, do coração da selva, 
                      olhamos para Ti quando olhamos para o céu. 
                      Ainda que Tu não escutes, da cova 
                      escutamos-te em silêncio. 
                      Ainda que Tu não fales  
                      nós, no centro da inundação  
                      falamos-te com o pensamento. 
                      Somos aqueles que tem muitos nomes: 
                      Estamos nós os Xavantes 
                      rezando por todas as tribos do Brasil. 
                      Rezamos nós os Caucanos 
                      por todas as tribos da Colômbia. 
                      E nós somos os Yanomamis 
                      que rezamos pelas tribos da Venezuela. 
                      Embora outros ponham pedras no caminho, 
                      com a oaracão encontramos o caminho da gratidão. 
                      Obrigado Senhor pelos rios da esperança, 
                      rios que são cada dia mais contaminados. 
                      Obrigado Senhor por ter nos dados os fios da fé 
                      embora por enquanto nos coloquem fios eletrificados. 
                      Obrigado Senhor por todas as árvores da paciencia, 
                      árvores que todos os dias são taladas e queimadas. 
                      Obrigado Senhor pelo ar que respiramos 
                      apesar de que muitas vezes é fumaça mais do que ar, 
                      ainda que compartilhemos esse ar como a água e o pão. 
                      E obrigado por ter ensinado a rezar 
                      por todos os outros e por nós 
                      e por nosso Amazônas digno tanto de ser louvado, quanto de perdão. 
                        
                        
                        
                       Sanata ou bem mais que uma sanata 
                        
                                                                                                  A Luisa Valenzuela       
                        
                      O vinho aprecia   os  recantos,        
                             a soledade fresca e escura, o  dolo das árvores, o sonho dos sótãos, 
                        as clepsidras e os relógios mais antigos que já estão cansados pelo tempo.  
                        
                      O vinho aprecia as  espadas, 
                        as anotações nos mapas, o siléncio da bússola, o canto das ondas, 
                        os navios de séculos pasados, a lua no céu e a mesma lua no mar. 
                        
                      O vinho aprecia os  chales negros de vicunha, 
                        os almanaques, as cintas, as medalhas, o papel de seda, os pegamihos 
                      distante e  abandonados, os velhos libros que apenas murmuram sua desdita. 
                        
                      O vinhao aprecia as  viagens, 
                        as ilhas escondidas, os tesouros, as lendas, os escritorios, os teatros, 
                        viver de ilusões e frases célebres, as damas da noite, o ouro e o olvido. 
                        
                      O vinho aprecia as  donzelas, 
                        os violoncelos, as sacristías, os arcas, as sacerdotisas, as astrólogas, 
                        os alquimistas, os fantasmas, as máscaras, os poetas, os piratas e os  políticos. 
                        
                      O vinho aprecia as  madrugadas, 
                        mentir nas tabernas, ser jogral, trovador, senhor em seu palacio, um libertino 
                        nas alcovas; ser um sábio mordomo, se ator, doutor e um domador de viuvas.  
   
                        O vinho aprecia as madeiras, 
                        os sons na penumbra com teias de aranhas que se mostram como tímpanos, 
                        os frutos proibidos, os rousinois da chuva e o amor dos insetos. 
                        
                        
                        
                      (*) Del  libro En el nombre del vino 
                      
                        
                        
                        
                        
                        
                        
                        
                        
                        
                  
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